Este año la Asociación Nacional de Matadores de Toros, que dirige el matador Paco Dodoli, ha vetado dos plazas de toros la Silverio Pérez, de Texcoco, y la plaza de San Pedro Xalostoc, ambas porque a los toreros que actuaron en ellas en el 2016, no se les liquidaron sus honorarios.La Asociación está para defender los derechos de sus agremiados, cierto es, ¿pero proceden correctamente al vetar las plazas? En ambos casos tanto la Silverio Pérez, así como la plaza de San Pedro Xalostoc, cambiaron de empresarios y resulta que una vez que las nuevas administraciones han tomado las plazas se encuentran con la sorpresa que el inmueble está vetado, y la condición para poder dar festejos es pagar los adeudos que otro empresario dejó.En el caso de Xalostoc, que celebró su corrida hace unas semanas, la empresa anunció su cartel con el tiempo debido y unos días antes de llevarse a cabo el festejo se anunció a través de los medios de comunicación que la plaza estaba vetada, hasta donde sabemos los actuales empresarios se movieron, pagaron el adeudo y pudieron dar la corrida, sin embargo el festejo fue un fracaso, ya que a pesar de que la tercia era atractiva al estar anunciados Ignacio Garibay, Arturo Saldivar y Juan Pablo Sánchez, la gente no asistió ya que muchos se quedaron con la idea que la plaza estaba vetada ya que la Asociación de Matadores anunció hasta el viernes por la tarde que el castigo se había levantado, por lo que muchos aficionados no se enteraron y dejaron de asistir. Al final los platos rotos los pagó una empresa que no ha fallado al hacer sus cosas allá en San Pedro Xalostoc, y que es el patronato taurino del lugar.En el caso de la Silverio Pérez, en cuanto se empezó a planear la Feria del Caballo, para este 2017, se anunció el castigo a la plaza, la situación la misma, uno de los socios de la empresa que hizo la feria en el 2016, dejó adeudos con varios toreros. Posteriormente se anunció que la empresa que dirige el ganadero Julio Uribe, manejaría la plaza en esta edición, el empresario se dio a la tarea de contratar toreros y armar seis carteles que están bien rematados. Por otro lado le invirtió al inmueble, ya que se han hechos trabajos para remodelar la plaza. Este domingo comienza la actividad y resulta que a lo largo de la semana surgió otra vez el tema del veto, lo que obligó a la empresa del ganadero Uribe, a emitir un boletín de prensa para aclarar que su empresa nada tiene que ver con los adeudos anteriores por lo que ellos se deslindan de los mismos y por consiguiente no aceptan las amenazas de veto por parte de la Asociación de Matadores.Hay que recordar que el ganadero y empresario Julio Uribe manejó de manera exitosa la plaza Vicente Segura, de Pachuca, a la cual revivió y le dio una categoría importante por la calidad de espectáculo que dio en ella.Ante este panorama tenemos que preguntar si el comité de la Asociación Nacional de Matadores de Toros, Novillos, Rejoneadores y Similares, es congruente o incongruente al proceder así. En el momento que se vetó la plaza de San Pedro, hable por teléfono con el matador Paco Dodoli, a quien le pregunté en torno al veto de las plazas, en la plática surgió el siguiente cuestionamiento ¿y qué pasa con los empresarios que dejaron el adeudo?, la respuesta me sorprendió ya que me dijo -al empresario se le boletina- entonces volví a preguntar, ¿esto quiere decir que el empresario deudor puede seguir montando corridas de toros a la par que una plaza donde haya dejado un adeudo este vetada?, y me fui de espalda al escuchar la nueva respuesta –si logra que le alquilen una plaza sí, sí puede montar una corrida-. Como decía mi abuelito, hay que echarse ese trompo a la uña.Como escribí al principio de este texto, no estoy en contra de que la agrupación que representa a los toreros los defienda, pero consideró que hacer que otros paguen adeudos no adquiridos no es correcto, y más que con este tipo de castigos también se llevan entre las patas a toreros, subalternos, ganaderos y empresarios, pero principalmente a la fiesta, la cual requiere de que se den corridas. Ojalá la Asociación de Matadores pueda pulir esta cláusula en sus reglamentos y obligar de otra manera a los empresarios deudores a cumplir con sus compromisos y no irse sobre los empresarios que han demostrado su compromiso hacia la fiesta brava.