Sin duda fue lamentable observar la acción del portero de Cruz Azul José de Jesús Corona, al golpear la lente de la cámara que lo tomaba en su camino rumbo al vestidor en el Estadio Azteca, tras perder el Clásico Joven ante el América, fue una actitud reprobable, pero tampoco es para llevarlo a la hoguera.Durante varios lapsos del duelo se pudo percibir a un Chuy enfadado, incómodo y hasta con cierta impotencia por lo que sucedía con la Máquina, conforme corrían los minutos y el tiempo se agotaba, la molestia y la frustración ante una derrota más, se reflejaba en el rostro del guardameta.Era evidente que al terminar el partido la furia que llevaba dentro tendría que salir en cualquier momento, primero fue a encararse con el árbitro César Arturo Ramos Palazuelos, con quien durante el desarrollo del juego increpo en varias ocasiones, actitudes cuestionables y nada correctas, pero todo como parte de la misma pasión que envuelve a este deporte.Tras sacar parte de su enojo gritoneándose con Ramos Palazuelos, inició su camino al vestidor y en su andar se topó con varios jugadores del América, entre ellos, Edson Álvarez, se dieron un abrazo y el juvenil de Coapa le dio unas palmaditas en el rostro, para tranquilizarlo.Se pudo pensar que todo quedaría hasta ahí, pero no, lamentablemente Chuy buscaba explotar y sacar su pesada loza, esa que va más allá del resultado del sábado ante los americanistas, sino por lo experimentado en este Clausura 2018 y en todos los años que lleva en la institución.Desde luego que ninguna explicación que se pueda dar justifica esa reprobable actuación, pero tampoco es para colgar a Chuy o enjuiciarlo, y hasta especular con su posible llamado a la selección nacional para la Copa del Mundo de Rusia 2018, el portero celeste, simplemente pasó por un momento de ira, y así habría que entenderlo.Cabeza fría, ese debe ser el comportamiento de Chuy Corona, nada, ni nadie debe de interponerse en su camino para estar en la justa mundialista, su capacidad dentro del terreno de juego es a prueba de fuego, es un profesional en toda la extensión de la palabra, que como cualquier ser humano se equivocó.Por lo pronto, la Comisión Disciplinaria de la Federación Mexicana de Futbol (FMF), ya abrió de oficio un proceso de investigación, y como parte del mismo, José de Jesús Corona deberá exponer sus argumentos ya sea de manera presencial, escrita o por teléfono.Indagando, posiblemente el portero de Cruz Azul sólo alcance una sanción económica, su caso es similar al que vivió en marzo pasado el defensa de Lobos BUAP, quien empujo a un aficionado y la Disciplinaria determinó que sólo se haría acreedor a una multa.