Después de haber visto el juego de México vs. El Salvador y 6 partidos más de la Copa Oro, me queda claro que es un menester y exigencia total para esta Selección Mexicana, sea A, B o Z, el ser campeón de la Copa Oro 2017.La palabra obligación quizá hace ruido y más, por los diversos contextos que puede dar su significado, pero más allá de si es o no obligación, el compromiso, exigencia y objetivo pleno de este grupo, es de refrendar el título logrado en 2015.El menester, es para Juan Carlos Osorio, ya que al ser una Copa en donde parecería no se está jugando nada (recordar que los medios boletos a Copa Confederaciones no se logran en esta versión), para el DT Nacional sí, se juega mucho, por lo sucedido en partidos donde hay eliminación directa para México, por la forma en la que ha ejercido su gestión, porque la credibilidad de su proyecto, al menos para el vox populi, es totalmente precaria y sobre todo, porque la defensa y principal sostén de su periodo, han sido los buenos resultados logrados contra equipos de la zona.Se podrá argumentar que no es la Selección “Premium” la que está representando a México en esta Copa, desgraciadamente para la actualidad del tema Osorio, eso no da lugar, al menos insisto, en la percepción del aficionado en general, a sabiendas que si gana el título esta selección, muchos buscarán la forma y explicación para minimizarlo pero si no se consigue, la gran mayoría dirá que fue por la falta de un DT capaz de darle fuerza, congruencia y solidez a lo que es un boceto para Rusia 2018.He ahí la necesidad, la urgencia de darle tiempo, palmadas de confianza a un proyecto que está trazado a terminar el último partido de Rusia 2018. Que si bien tiene la perfecta impertinencia de estar suspendido y no ser él quien esté dando cara en conferencias de prensa, considero que aquí no hay “autor intelectual y mano ejecutora”, sino todo un equipo de trabajo personalizado y llamado Proyecto Juan Carlos Osorio. México tiene que ser campeón y la “obligación” radica en que debe serlo por el bien del proyecto y del soporte que necesita y quiere darse a Osorio de aquí a Rusia 2018.