Las peores contrataciones en la agencia libre por Jim Reineking

Scott Mitchell, Detroit Lions (1994).- Tras ser reserva de Dan Marino en Miami, Mitchell firmó con los Lions. Su mejor temporada fue en 1995, diriginedo la segunda mejor ofensiva en la NFL. Sin embargo, todo terminó mal cuando Mitchell lanzó 4 intercepciones en la derrota 58-37 en playoff ante los Eagles. Dos años después en playoff, Mitchell completó solo 10 de 25 pases with y una intercepción en la derrota 20-10 ante los Buccaneers.

Andre Rison, Cleveland Browns (1995).- Rison fue uno de los mejores receptores en la NFL con los Falcons, pero desapareció en una terrible campaña en Cleveland (la última antes de que el equipo se mudara a Baltimore). En un hecho que resultó un insulto aún mayor para los fanáticos de los Browns, un año después Rison ganó el Super Bowl XXXI con los Packers.

Alvin Harper, Tampa Bay Buccaneers (1995).- Harper fue un componente clave de una de las grandes dinastías de la NFL, los Cowboys de los 90s, pero no pudo emular esa productividad cuando firmó con Tampa Bay. La carrera de Harper terminó casi de manera incógnita con los Memphis Maniax de la XFL.

Neil O'Donnell, New York Jets (1996).- O'Donnell llevó a los Pittsburgh Steelers al Super Bowl, poco después, firmó el contrato más grande, en ese momento, en la historia de los Jets que fue por cinco años y $25 millones. O'Donnell estuvo muy lejos de las glorias de Joe Namath, siendo titular en solo seis juegos en una temporada patética de 1-15.

Larry Brown, Oakland Raiders (1996).- Tras lograr dos intercepciones en la victoria de los Dallas Cowboys en el Super Bowl XXX, del cual fue MVP, firmó un gran contrato con los Raiders, que recibieron un pésimo retorno de inversión por Brown que fue titular en solo un juego, participando en 12, en dos temporadas con los de 'Negro y Plata'.

Desmond Howard, Oakland Raiders (1997).- Los Raiders no aprendieron la lección con Brown. Howard, tras ganar el MVP del Super Bowl XXXI, se convirtió en el segundo MVP del Super Bowl al hilo en obtener un contra de los Raiders. Howard, aunque fue ligeramente productivo, no puedo duplicar la magia de su espectacular temporada 1996 con los Packers.

Dana Stubblefield, Washington Redskins (1998).- Stubblefield fue vital en la defensiva de los 49ers que ganó el Super Bowl XXIX. En 1997, Stubblefield fue nombrado Defensivo del Año en la NFL. Los Redskins, iniciando una serie de fracasos épico en la agencia libre, le dieron a Stubblefield un contrato de seis años y $36 millones. Stubblefield, registró solo siete capturas de quarterback en siete campañas con los Redskins.

Dale Carter, Denver Broncos (1999).- Carter, uno de los mejores esquineros en la NFL en la década de los 90s, recibió un contrato por cuatro años y $22.8 millones para dejar a los Chiefs por los Broncos. La gran cantidad de problemas fuera del emparrillado de Carter afectaron su estancia en Denver, donde fue suspendido por toda la campaña del 2000 por repetido abuso de sustancias. En 2001, fue cortado por los Broncos.

130316_NFLChuck Smith, Carolina Panthers (2000).- Smith se ganó la reputación de uno de los mejores alas defensivas en la NFL con los Atlanta Falcons, con los que llegó al Super Bowl XXXIII. Smith dejó a los Falcons como el líder de la franquicia en capturas para firmar por cinco años y $21 millones con los Panthers. Una temporada llena de lesiones en el 2000 hizo que participara en solo dos juegos y se retirara tras esa campaña.

David Boston, San Diego Chargers (2003).- Los Chargers firmaron a Boston por siete años y $47.4 millones en 2003, pero Boston solo estuvo en una horrible temporada. San Diego ganó solo cuatro juegos con Boston en el plantel, y el receptor era odiado en el vestidor. Fue suspendido un juego por su conducta, y luego fue cambiado en 2004 a los Dolphins. Tras todo esto, su carrera terminó sin gloria.

Jeff García, Cleveland Browns (2004).- García lideró a los 49ers a los playoffs en las temporadas 2001 y 2002 y fue elegido a tres Pro Bowls al hilo. Los Browns le dieron un contrato de cuatro años y $25 millones. El tiempo del pasador en Cleveland fue espantoso al participar en solo 10 juegos, donde registró marca de 3-7 y salir del equipo tras solo un año en Cleveland.

Adam Archuleta, Washington Redskins (2006).- En su momento, los Redskins hicieron a Archuleta el safety mejor pagado en la historia de la NFL con un contrato de seis años y $30 millones. El retorno de inversión fue de solo siete juegos como titular en un año en Washington. Tras pasar la campaña 2007 con los Bears, la carrera de Archuleta en la NFL terminó.

Ahman Green, Houston Texans (2007).- Entre 2000 y 2004, Green sumó más yardas terrestres (6,848) que cualquier otro jugador en la NFL. Dejó Green Bay tras la campaña 2006 al firmar por cuatro años y $23 millones con los Texans. Desgraciadamente para Houston, Green jamás pudo replicar lo hecho en Green Bay, corriendo solo para 554 yardas y cinco touchdowns en dos temporadas con los Texans.

Albert Haynesworth, Washington Redskins (2009).- En las últimos tres lustros, ningún equipo ha estado más activo en la agencia libre que los Redskins. El resultado fue una gran cantidad de dólares gastados sin campeonato alguno. Haynesworth es el estándar dorado de las peores firmas en el mercado abierto, y su patética producción ante los Philadelphia Eagles en televisión nacional fue su máximo legado.

Nnamdi Asomugha, Philadelphia Eagles (2011).- Tras tres temporadas de Pro Bowl al hilo con los Raiders, Asomugha firmó por cinco años y $60 millones con los Eagles, para formar para de un plantel que Vince Young bautizó como el 'Dream Team'. Sin embargo, el movimiento no resultó para los Eagles que acumular marca de 12-20 en dos años con Asomugha en el equipo, y fue cortado tras el 2012.

DeMarco Murray, Philadelphia Eagles (2015).- Tras liderar la liga con 1,845 yardas terrestres para los Cowboys en 2014, los Eagles firmaron a Murray por cinco años y $40 millones. Murray compartió acarreos con el también agente libre Ryan Mathews. Este plan no funcionó. La producción de Murray bajó a solo 702 yardas en 2015. Tras una decepcionante campaña en Philadelphia, los Eagles cambiaron a Murray a los Titans.