El Super Bowl 50 no falló a la "Ley no escrita" del futbol americano, en donde las defensivas ganan los títulos. La mejor unidad en el 2016, Denver Broncos, impuso sus condiciones para nulificar a uno de los ataques más explosivos de la Liga, Carolina Panthers, comandados por Cam Newton por 24-10.El Súper Domingo tuvo como ingrediente especial la última actuación del quarterback Peyton Manning y fue su defensa la que le ayudó a conseguir su segundo anillo de Super Bowl (el primero lo consiguió en el 2007 con los Colts).Peyton no fue factor aquella tarde de domingo en Santa Clara, California; al finalizar con 141 yardas sin anotación para uno de los peores ratings en la historia del Super Bowl 67,9. La defensiva hizo todo el trabajo nulificando por completo el ataque de Carolina. La figura: el linebacker Von Miller al forzar dos balones sueltos que acabaron en puntos para Denver.Los Panthers llegaban al compromiso favoritos en las apuestas, teniendo como su principal argumento su ataque. Sin embargo, como también reza el refrán "Las ofensivas solamente llenan los estadios" y el equipo del coach Rivera no desentonó. Cam Newton intentó por todos los medios hacer caminar a su ataque, pero no se concretó. Al finalizar el partido la frustración se apoderó de él y en la conferencia de prensa evitó las respuestas y se limitaba a contestar con monosílabos, para evitarse multas.El reconocimiento a Jugador Más Valioso de la temporada, quedaba "manchado" tras su actuación en el Super Bowl 50.Meses después se confirmó lo que todo mundo ya sabía, Peyton Manning se retiraba de los emparrillados comenzando la leyenda de uno de los mejores quarterbacks que ha tenido el futbol americano. Dos anillos de Super Bowl, 510 pases de touchdown en su carrera y diversas operaciones en el cuello que fueron mermando su desempeño.Precisamente estas intervenciones quizá fue el principal motivo para que Manning tuviera una de sus peores temporadas, pero que terminó con un triunfo en el Super Bowl 50. La sangre nueva de los CowboysSeguramente muy pocos aficionados a los Cowboys pensaron que con la incorporación de dos novatos, el futuro de la franquicia cambiaría de manera radical. El comienzo de pretemporada no fue sencillo para el equipo de Dallas, ya que en el primer partido ante los Seahawks perdieron a su quarterback Tony Romo en una tacleada de un jugador defensivo. Lesión en la espalda el resultado.A esta ausencia se sumó el quarterback suplente Kellen Moore, quien también salió lastimado en un encuentro de pretemporada, por lo que directiva texana se movió para contratar a Mark Sánchez, quien fue dejado en libertad por los Broncos.Afortunadamente la gerencia del equipo de la Estrella Solitaria firmó via draft en la cuarta ronda al pasador Dak Prescott, quien llegó de Mississippi State. Los Cowboys buscaban un mariscal de campo en la primera o segunda ronda ante la buena oferta de elementos y no fue posible.En la primera oportunidad del draft tomaron al mejor corredor disponible Ezekiel Elliott, procedente de Ohio State.A la defensiva también hubo problemas con el linebacker Rolando McClain y el liniero defensivo Randy Gregory. Ambos jugadores fueron suspendidos por violar políticas de sustancias prohibidas, por lo que coach Jason Garrett debió rearmar su defensiva sin estos dos titulares.El inicio de temporada no lucía nada prometedor para los Vaqueros ante las bajas mencionadas, toda la responsabilidad a la ofensiva recaía , principalmente, en dos novatos. Prescott y Elliott los "nominados".En el primer juego, los Cowboys perdieron ante los Giants por lo que los focos de alerta se encendieron ante el panorama poco halagador. Sin embargo, a medida que transcurrió la campaña las victorias se hicieron presentes al grado de acumular 11 de manera consecutiva e implantado marcas para jugadores novatos.Las claves para estos éxitos:1) La extraordinaria línea ofensiva con la que cuenta Dallas2) La lectura de jugadas y cargas del mariscal de campo Dak Prescott3) Contar con el corredor Ezekiel Elliot, quien quita presión a su pasador4) La defensiva que ha cumplido, no obstante las bajasHasta la Semana 14, Prescott sumaba 3,139 yardas; 20 touchdowns, 4 intercepciones para un rating de 102,7; números impresionantes para un novato de cuarta ronda.En el caso de Elliott acumula 1,392 yardas; 12 touchdowns y un promedio 4,9 yardas por acarreo.En ambos casos, han superado marcas por su desempeño. Prescott sobresale en las pocas intercepciones y Elliott en el cúmulo de yardas terrestres.Lo mejor para ambos jugadores está por venir y lo negro que lucía el panorama para los Cowboys en septiembre, al momento luce esplendoroso. Dallas fue el primer equipo en conseguir su boleto a postemporada y lo que venga seguramente será ganancia para ellos.Tony Romo ya puede jugar, pero ve los partidos desde la banca.