Dallas sucumbió en casa ante unos Rams que remontaron a patadas

Dallas caminaba tranquilo al principio del juego pero no supo manejar la ventaja que logró, ni el encuentro, y acabó sorprendido por Los Angeles con una dolorosa derrota 35-30 en el AT&T Stadium.

Cuando Ezekiel Elliott le regaló un balón a su mamá ganando Dallas 17-6 tras su segundo touchdown, nadie hubiera pensado que el equipo de la Estrella Solitaria terminarían perdiendo ante los Rams.

Todd Gurley fue la diferencia en un juego con polos opuestos en sus dos mitades. En la primera, los Cowboys controlaron el ovoide y vieron a ‘Zeke’ romper el plano en par de ocasiones.

Pero la segunda fue de terror para los Vaqueros, y los Carneros los noquearon a punta de patadas de Greg Zuerlein y el arrastre de su talentoso running back.

Dallas arrancó con una buena primera ofensiva donde Prescott encontró a Dez Bryant con pase de 36 yardas, pero la defensiva de los Rams se cerró en la zona roja y solo permitió tres puntos de Dan Bailey.

Los Ángeles respondió con un drive agresivo donde se metieron al terreno del local con un pase largo de Jared Goff para Higbee, que preparó el escenario para la primera de siete patadas de Zuerlein (esa de 49 yardas) para empatar el juego 3-3.

Después los Cowboys montaron una serie sostenida por Elliott que culminaría con su primera conquista de las diagonales en el segundo cuarto. Zeke se metió a la zona ‘volando’ tras recibir un pase por izquierda.

Los Rams volvieron a conformarse con un gol de campo y Dallas tomó distancia con el segundo touchdown de Elliott, ahora con un acarreo por el centro. Los Cowboys ganaban sin contratiempos.

Luego vino un error clave del novato de Dallas, Ryan Switzer, soltando una patada de despeje que le abrió el camino a los Rams para anotar. Touchdown de la sensación Cooper Kupp para acercarse a cuatro puntos.

Sin embargo, Dallas volvería a despegarse con otra anotación de Prescott. Dak alargó la jugada en tercera, y conectó con Brice Butler para irse arriba al descanso 24-16. Dominaban el encuentro a placer con su ataque pero no sabían que la segunda mitad sería tan distinta.

La parte complementaria fue un desastre para los Cowboys permitiendo 16 puntos sin respuesta y regalando dos cambios de balón, intercepción incluida. Zuerlein sería la figura conectando cuatro goles de campo más para irse perfecto 7 de 7.

La jugada clave llegó cuando restaban dos minutos del tercer cuarto. Goff le lanzó un pase preciso a Gurley sobre la carrera, y la estrella de los Rams se quitó a Jeff Heath y se escapó 53 yardas para darle la vuelta a los Vaqueros.

El corredor de los Rams fue el gran artífice de la remontada con sus 121 yardas terrestres y 94 por aire con TD para sumar 215 yardas totales. Gurley fue una maquina que fue apabullando poco a poco a la defensiva de los Cowboys hasta dejarla rendida.

Dallas todavía consiguió un touchdown que les dio esperanza en el último cuarto con pase de Prescott para un solitario James Hanna. Pero fallaron la conversión de los dos puntos para empatar y se quedaron atrás 32-30 con 2:30 en el reloj.

Goff y Gurley volvieron a mover el balón hasta terreno de gol de campo para que Zuerlein convirtiera su séptimo de la tarde -lo que supone un récord para la franquicia- y dejarle menos de dos minutos a los Cowboys en busca del regreso.

Voltereta que finalmente no llegaría pues Dak Prescott fue presionado como todo el partido, y terminó lanzándole un pase a Elliott como válvula de escape en 4ª. y 10, quien se quedó corto yarda y media para finiquitar la derrota.

Los Cowboys (2-2) tropezaron otra vez en el año, perdieron el invicto en casa y, sobre todo, volvieron a dejar dudas con su vulnerable defensiva frente a unos Rams (3-1) y su ofensiva poderosa, que lucen firmes rumbo al objetivo de los playoffs.