El Barcelona consiguió reeditar este domingo el título de campeón de la Copa del Rey ante el Real Madrid, en la prórroga por 93-94, en un partido que se volvió completamente loco y que los dos equipos tuvieron perdido y ganado en varias ocasiones.El Madrid pareció sentenciar en el tercer cuarto, con un parcial de 25-11 (60-46), pero el Barcelona reaccionó y a falta de 4 segundos vencía por 75-77.El efecto Llull entró en acción y mando al partido a la prórroga, en la que un tapón de Anthony Randolph a falta de un segundo tuvo que ser revisado por los árbitros que dieron por válida la canasta azulgrana y, por tanto, la victoria del Barcelona. Llull intentó lamandarina milagrosa desde su campo y, aunque tocó aro, no cuajó.La maldición del organizador seguirá un año más, cuando menos.Con más acierto del que es habitual en una final comenzaron los dos equipos, pero el Madrid lo que hizo fue traspasar su habitual mala entrada en los partidos unos minutos. Del 7-5 (m.2) pasó a un 7-14, dos minutos y medio después, tras admitir un parcial de 0-9.Fue la primera crisis que tuvo que superar el Real Madrid, que comenzó a tener problemas en la anotación, porque sólo Facu Campazzo al principio y Anthony Randolph al final estuvieron acertados.El Barcelona, con una buena defensa, y un Víctor Claver muy centrado y efectivo, además de un Ante Tomic trabajador y eficiente, dominó el primer acto hasta el 16-20.En el segundo cuarto Sergio Llull comenzó a tener su momento. Dos triples suyos y el ritmo que imprimió al juego fueron fundamentales para que el Madrid recuperara el mando en el marcador, 27-25 (m.14).El Real Madrid comenzó a firmar un cuarto para enmarcar y en siete minutos fue capaz de endosar al Barça un parcial de 20-6 (55-41), con el hispano-mexicano Gustavo Ayón (12 puntos) volviendo a dominar el rebote y el juego ofensivo y defensivo de su equipo.El 60-46 con el que finalizó el tercer periodo dejó la puerta de título entreabierta para el Real Madrid.El Barça comenzó el intento de remontada con tres triples de Claver, Oriola y Heurtel, 61-55 (m.32), dejando la ventaja madridista en sólo seis puntos e insuflando vida a la final.El cuarto triple del Barcelona, esta vez de Kyle Kuric, 61-58 (m.33), evidenció el momento de crisis por el que atravesó el Real Madrid.