Michael Jordan y Carolina del Norte, una historia que tendrá un capítulo más en el NBA All-Star Game

Michael Jordan nación en Nueva York, pero desde muy niño se fue con su familia a vivir Wilimington, Carolina del Norte.

Allí se crío y estudió en la Ogden Elementary School, y más tarde, en la Trash Junior High School; posteriormente, asistió a la preparatoria Emsley A. Laney,

Su rendimiento comenzó a llamar la atención en las Universidades del país, pero él decidió llegar a la Universidad de Carolina del Norte.

Allí hizo historia con la canasta que le dio el campeonato de la NCAA a los Tar Heels en 1982. Además, recibió el premio Naismith College Player of the Year.

En 1984, suspendiendo su carrera universitaria, Jordan llegó al Draft de la NBA en donde fue elegido por los Chicago Bulls. Su historia con Carolina del Norte se separaba por un largo tiempo.

En los Bulls, Jordan fue construyendo una historia de gloria llegando a ser el mejor jugador de la historia.

El jovencito se robó todas las miradas y jugadores de la talla de Larry Bird lo catalagoban como "Dios en un campo de basquetbol".

Junto a Phil Jackson encontró su mejor versión en unos Bulls imparables que consiguieron de la mano del base seis títulos de la NBA. Luego jugó beisbol, golf y regresó para retirarse en los Washington Wizards.

En el 2006 reapareció luego de tres años de su retiro como profesional para anunciar que compraba los derechos de los Charlotte Bobcats, quienes habían reemplazado a los Hornets.

Gracias a su músculo financiero, se pensaba que la franquicia de Charlotte tendría mejores resultados de los que ha obtenido hasta el momento. Lo que sí consiguió fue retomar el nombre de los Hornets luego de que New Orlenas pasara a llamarse Pelicans.

Como cabeza de los Hornets, Michael Jordan ha apoyado diversas causas locales y ha sido una mano amiga para los desastres que han golpeado a Carolina del Norte en los últimos años.

Para este 2019 consiguió llevar a Charlotte el NBA All-Star Game en otra muestra de su gran cariño por la región. "Esta es una ciudad única y pequeña, y a todos les gustará regresar y visitarla, incluso cuando el All-Star Game no esté aquí. Los que vivimos aquí entendemos que es un lugar divertido para estar. Es pequeña, no es New York, Los Angeles o Chicago, pero igual puedes hacer muchas cosas y conocer gente divertida",dijo en la presentación del juego.