Rusia 2018 muestra que tiene otros colores diferentes al del fútbol durante el Mundial

El ambiente en las calles de los diferentes sitios que han sido sedes del evento es de fiesta y alegría entre visitantes y residentes.

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Las matrioskas son sin duda uno de los elementos tradicionales más reconocidos de Rusia y durante el Mundial estos ejemplares gigantes en las calles de Samara dieron un color especial.

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En Samara también se vieron algunas escenas llenas de colorido y curiosidad para llamar la atención de los turistas.

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El fútbol aún así llegó a cada una de las esquinas, como es el caso de esta playa cerca al Mar Negro en Sochi.

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Las calles de Sochi mostraron toda su vida y alegría en medio del diario vivir de sus habitantes.

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La mezcla entre el arte callejero, el Mundial y el día a día de los residentes también fue un hecho evidente en San Petersburgo.

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Tanto los locales como los turistas aprovecharon el verano en Sochi para disfrutar de las playas del Mar Negro.

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Y es que incluso los artistas locales en San Petersburgo estuvieron en búsqueda de estar actualizados con todo el movimiento de Rusia 2018.

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Los turistas tampoco perdieron la oportunidad para conocer en Samara algunos lugares como el Museo Espacial.

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La presencia de turistas no impidió que muchos siguieran con sus rutinas, como la del ejercicio en Gorky Park en Moscú.

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Tampoco a quienes fueron a la catedral de Kazan para realizar sus plegarias.

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Lo cierto es que Rusia 2018, como en este caso el atardecer en el Gorky Park, ha sido un espacio lleno de colorido no solo por el fútbol y los hinchas, sino por los residentes y los turistas.

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