En fotos: Rusia y Egipto disputan su segundo encuentro del Mundial

El majestuoso Krestovsky Stadium en la ciudad de San Petersburgo recibió a la selección anfitriona, Rusia, y a la de Egipto, para poner en marcha la segunda jornada por el Grupo A del Mundial.

Los locales trataron de tomar la inciativa, como era de esperarse, buscando desbordar a velocidad por als bandas, pero la defensa egipcia estuvo muy disciplinada.

Los rusos generaron una de las jugadas más peligrosas en uno de los escasos descuidos de la zaga norafricana. Un disparo que puso a sudar frío al arquero egipcio Mohamed El Shenawy.

Pero poco a poco fue tomando confianza el equipo dirigido por el argentino Héctor Cúper y se animaban gradualmente a adelantar líneas. Aquí Mohamed El Neny yendo al ataque.

Aprovechándose de su estatura, los rusos intentaron en repetidas ocasiones ir con el juego aéreo, pero no estuvieron finos los locales.

Aquí Mahmoud Ahmed Ibrahim Hassan mejor conocido como Trezeguet, se lamenta de un fallo tras una clara ocasión de gol para Egipto.

No fue sino hasta los minutos finales que el astro Mohamed Salah empezó a entrar en contacto con el esférico y comenzó a inquietar a la zaga rusa.

En fracciones de segundo y entre dos defensores, Salah buscó abrirse el espacio, no lo encontró pero hizo un recorte y en una media vuelta disparó y la bola pasó cerca del poste, vaya peligro.

A los dos minutos de haber comenzado el segundo tiempo el juego se rompió con un autogol del capitán egipcio Ahmed Fathi, una desafortunada jugada que le dio ventaja a Rusia 1-0.

A los 59 minutos, en un descuido de la defensiva Denis Cheryshev aprovecó tanto los centímetros como las fracciones de segundo a su favor y en un mano a mano con El Shenawy, lo batió para el 2-0.

A los 62 minutos, en una brillante jugada de Mário Fernandes, el delantero Artem Dzyuba encontró un resquicio en el área para rematar de primera intención y vapulear la cabaña egipcia con el 3-0.

Egipto no bajó los brazos. Y 11 minutos después Salah recibe una falta dentro del área y con asistencia del video reefere, se marcó penalti, que El Faraón convirtió para recortar a 1-3 el déficit.

A pesar de que los egipcios se lanzaron con uñas y dientes a buscar el milagroso empate, los rusos se mantuvieron estoicos y soportaron la presión para mantener esa ventaja de dos anotaciones.

Y al final, San Petersburgo se tiñó de rojo, no solo por el triunfo 3-1 sobre Egipto sino porque Rusia se clasifica a la segunda fase del Mundial por primera vez como nación, establecida desde 1993.