En fotos: España sufre pero con lo necesario supera a Irán

Magnífica y espectacular, Kazan Arena como escenario para el juego entre Irán y España por el Grupo B de la Copa del Mundo Rusia 2018. Los persas partieron como líderes de este pelotón.

En los primeros cinco minutos del partido mostraron lo más ofensivo que los iraníes pudieron ser en la primera mitad, pisaron terreno ofensivo e incluso crearon un par de ocasiones de peligro.

Sergio Ramos (der) estuvo muy atento para evitar una catástrofe en la zaga hispana. Aquí el controversial defensa del Real Madrid bloqueando un disparo a gol.

Elevándose por todo lo alto, el espigado arquero iraní Alireza Beiranvand, quien con un fuerte puñetazo alejó ese peligroso balón aéreo con malas intenciones al área persa.

Irán comenzó a replegar filas y el juego se empezó a tensar en el último reducto del terreno. Aquí Ramin Rezaeian (23) forcejeando con Isco del equipo español.

Irán apelaba al balón largo que le lanzaban a su 'llanero solitario' en zona de ataque, Sardar Azmoun, quien rápidamente era superado en número.

El árbitro del encuentro empezó a ponerse enérgico a medida que las acciones se iban poniendo más ríspidas. Aquí con el intenso regaño al Ehsan Hajsafi, por una falta.

De esas raras ocasiones en las que Sergio Ramos recibe una sopa de su propio chocolate. El defensa español tirado en el piso tras recibir un duro contacto de Saeid Ezatolahi (6).

Parte de la desesperación de los españoles , un pistón que le aplicó el delantero Diego Costa al arquero Beriranvand, se presentó un conato de bronca.

Aunque Costa fungiera como su propio abogado diciendo que no sabía lo que había pasado, las cámaras en la repetición instantánea delataron al delantero y sí, en efecto, dio el pisotón.

El capitán del equipo iraní Hajsafi (3) en una de las pocas jugadas en ataque se resintió del muslo, nadie lo tocó y se cayó al césped, tuvo que ser ayudado a salir del campo, aunque retornó.

Un panorama de lo que fue la primera mitad del partido: Irán tirado atrás, replegando filas y España encima, sofocando, aunque al descanso se fueron 0-0.

A los 54 minutos, aunque ya España había dado visos de salir por el primer gol, una jugada sin ton ni son en el área acabó con un despeje decificiente de la zaga persa que se estrelló en Diego Costa.

El balón se anidó en la red y España se fue adelante en el marcador 1-0. Un gol fortuito pero que le quitaba un peso enorme de encima a La Roja, por fin abrió la muralla iraní.

Minutos más tarde, y obligado por las circunstancias, Irán se lanzó con todo al frente buscando empatar el juego. Y Ezatolahi (6) conecta en el área en un centro y mandó el balón al fondo de la red.

El estadio en Kazan estalló con el grito de gol, por el apoyo al más débil y ante la numerosa afición iraní que invadió Kazan Arena. Nadie lo podía creer, el juego se empataba.

Sin embargo, hubo una serie de reclamos y la jugada fue revisada en el video referee. Y se revirtió la decisión, no hubo gol, se invalidó por una posición adelantada. Duro golpe moral a Irán.

En los minutos finales, en este desesperado intento de los iraníes tratando de rescatar el empate, un cabezazo de Azmoun pasó centímetros por encima de la cabaña de David de Gea y se salvó España.

Al final la táctica conservadora de Irán le hizo pagar cara esa apuesta y España, aunque no convence, termina ganando para igualar en la cima de este grupo a Portugal con 4 unidades.