Momento de terror en partido entre Cubs y Astros: línea de foul golpea a una pequeña

Albert Almora sufrió de manera indescriptible, sus reacciones hablan por sí solas, pues temió lo peor, luego de impactar con la esférica a una niña en Minute Maid Park. Pudo haber sido catastrófico.

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Momentos de auténtico terror, de zozobra, espeluznantes, fueron los que se vivieron en el juego de este miércoles en Minute Maid Park en el juego de temproad regular entre los Chicago Cubs y los Houston Astros.

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Una niña pequeña fue impactada este miércoles por una pelota que Albert Almora Jr., de los Chicago Cubs, bateó de foul durante el encuentro ante los Astros de Houston.

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En la cuarta entrada, Almora conectó un lineazo hacia las gradas, por el lado de la tercera base, y la pelota golpeó a la menor.

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De inmediato, el jardinero central de los Cubs se llevó las manos a la cabeza y dio un par de pasos hacia las gradas, visiblemente consternado.

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Luego, el pelotero se arrodilló cerca del plato, donde lo consolaron Jason Heyward y el manager Joe Maddon.

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Almora, quien parecía llorar, tardó varios minutos en recuperar la serenidad para continuar con su turno al bate.

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Varios jugadores de ambos equipos lucieron también conmovidos por el accidente.

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Un hombre, quien parecía estar con la pequeña, la tomó en brazos y se la llevó escaleras arriba, poco después del golpe. Los Astros no informaron de inmediato sobre el estado de la niña, pero una foto de AP la mostraba consciente y en llanto mientras era retirada del graderío, entre varios espectadores con evidentes gestos de preocupación.

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Después del cuarto inning, Almora, quien parecía todavía sacudido emocionalmente, se acercó a una empleada de seguridad en la tribuna, cerca de donde estaba sentada la menor. El pelotero y la empleada conversaron y se abrazaron.

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Como todos los estadios de las Grandes Ligas, el Minute Maid Park cuenta con una red para proteger a los fanáticos de los pelotazos de foul. Pero por el lado de la tercera base, esa malla sólo llega hasta el punto donde termina el dugout del equipo visitante. Al parecer, la niña estaba sentada en la tercera o cuarta fila, a unos tres metros (10 pies) del lugar donde acaba la red. Afortunadamente, todo parece indicar que se trata de un gran susto nada más.

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