El Estadio Nelson Barrera Romellón de la Ciudad de Campeche abre sus puertas a los mejores peloteros de la Zona Norte y Sur para la edición 85 del Juego de Estrellas de la Liga Mexicana de Beisbol. Pedro Meré, piloto de los Toros de Tijuana será el encargado de comandar a las estrellas del Norte, mientras que el venezolano Willie Romero de Leones de Yucatán tendrá el privilegio de dirigir a la Zona Sur.Para este encuentro, Willie Romero decidió hacer un gran homenaje a la exitosa trayectoria que tiene en la LMB el pitcher Francisco Campos, por lo que le brindó la oportunidad de abrir el partido en su casa y ante su gente.“Un día en el que Francisco Campos debe de ser honrado, por toda su trayectoria (en LMB) esa fue mi idea de que fuera el pitcher abridor. Espero que mi equipo (Zona Sur) de un buen espectáculo a la gente de Campeche”, comentó el manager de Yucatán.Y es que Pancho Ponches estará participando en su Juego de Estrellas número 13 y tendrá su novena apertura en el clásico de media campaña, por lo que lanzar en casa y ante su gente tiene un sabor muy especial. “Cada uno de los Juegos de Estrellas tiene su sabor, pero el tirar en casa, en la Ciudad donde me han abierto las puertas toda mi carrera, son más de 20 años los que tengo aquí, así que debe de tener un sabor muy especial”, detalló Francisco Campos que está a ocho triunfos de llagar a los 200 en LMB.En contra parte Pedro Meré todavía no tiene definido a su cuadro titular ya que es un poco complicado conjuntar tantas estrellas. “Todavía faltan dos o tres cositas para definir a mis peloteros titulares, el pitcher abridor es otra de las dudas que tengo. Ya le pregunte a los muchachos cómo están, algunos viene cansados, la idea es que participen todos y que tengan un buen juego, vamos a preparar bien la estrategia”, relató el manager de Toros de Tijuana.El estadio Nelson Barrera ya había sido sede de un Juego de Estrellas, fue el 25 de Mayo del 2003 y el triunfo correspondió a la Zona Norte 10-5 sobre el Sur. En los últimos 10 enfrentamientos, el Sur tiene una hegemonía sobre el Norte con saldo de 6 triunfos a cambio de 4 descalabros.