CIUDAD JUAREZ, México, 13, Nov. 2016.- Gran ambiente se vivió la tarde de este domingo en la corrida de Ciudad Juárez que marcó la despedida de esta ciudad del Maestro Zotoluco.
Zotoluco, Perera y Silveti a hombros en Ciudad Juárez
La corrida del domingo marcó la despedida de Ciudad Juárez del Maestro Zotoluco
La plaza "Alberto Balderas" registró una muy buena entrada y tras el paseíllo fueron entregados dos reconocimientos al Maestro Zotoluco por parte De la Peña taurina, amigos de Efrén de Acosta y otro por los niños de la escuela taurina de Ciudad Juárez.
Se lidió una corrida de la ganadería de Begoña, propiedad del Lic. Alberto Bailléres, bien presentada y de variado juego, donde sobresalieron los toros corridos en tercero y cuarto lugar que merecieron los honores del arrastre lento, siendo el peor lote el del extremeño Miguel Ángel Perera.
Zotoluco recibió al primero de la tarde con verónicas de muy buena manufactura que remató con una media muy ceñida y quitó por navarras. El toro tuvo calidad y clase con la muleta, misma que Zotoluco supo aprovechar en tandas largas y de mano muy baja por ambos pitones y tras un pinchazo y una estocada entera, le fue concedida una merecida oreja.
Al cuarto de la tarde, el Maestro Zotoluco le cortó dos orejas a un toro que con el capote soltó mucho la cara y que a base de maestría, firmeza y poderle, logró meter al de Begoña en el canasto y pegarle tandas de mucha valía y un alto contenido artístico por ambos pitones.
Tras un pinchazo hondo y una estocada entera en buen sitio, el público pidió con fuerza las dos orejas que el juez concedió tras la petición unánime, Zotoluco dio la vuelta al ruedo entre gritos de “torero, torero”, llevándose el gran cariño de la afición juarense.
Por otro lado, el primero de Perera fue un toro muy débil que en cuanto se le exigía perdía las manos. Sin embargo, Perera estuvo muy voluntarioso e hizo todo por intentar agradar al público pero su enemigo no le dio opciones y tuvo que abreviar escuchando palmas.
Vaya arrimón que se pegó Miguel Ángel Perera con el quinto de la tarde, un toro castaño que no tuvo condición alguna y al que Perera le piso los terrenos metiéndose entre los pitones del de Begoña para literal, arrancarle los muletazos exponiendo una barbaridad, calando muy hondo la faena entre los aficionados que se le entregaron al torero extremeño quien despachó a su enemigo de una estocada lo que le valió el corte de dos merecidas orejas.
Diego Silveti continuó con la buena racha de triunfos y dando cuenta del buen momento por el que atraviesa, el primero de su lote fue un toro que tuvo movilidad y transmisión pero que al mismo tiempo fue exigente y había que hacerle las cosas muy bien. Diego lo recibió con una serie de verónicas a pies juntos muy templadas que remato con una media de cartel, con la muleta le plantó cara y le estructuró una faena basada principalmente en la mano diestra que fue a más en todo momento y que remató con una serie de ceñidas manoletinas y tres cuartos de estocada por lo que le fue concedida una oreja.
Con su segundo, salió por todas y se le vio muy asentado, el de Begoña se vino muy dormido en la muleta y Diego supo aguantar estoicamente obligando a su enemigo a entregarse a la muleta del torero de dinastía que le pego tandas de mucha valía por ambos pitones estando en todo momento por encima de las condiciones del de Begoña al que despachó de una estocada en buen sitio desatándose así la petición unánime por parte del respetable y el juez le concedió dos apéndices para sumar un total de tres, en una tarde donde el público salió toreando de la plaza.
Al término del festejo los tres toreros fueron sacados en hombros ante el júbilo de esta gran afición.