Rafael Jaime, alpinista mexicano ciego, se prepara junto a Omar Álvarez para el Everest

Cordada Obscura, así se llama el equipo de Omar Álvarez y Rafael Jaime, alpinistas mexicanos que han llegado ya a la cima del Denali, el Elbrus y el Kilimanjaro, los montes más altos de Norteamérica, Europa y África.

Pero este equipo tiene una peculiaridad, 'Rafa' es ciego, algo que más que limitarlo lo ha ayudado, según sus propias palabras, a encontrar en el deporte un nuevo proyecto de vida.

"A la perspectiva, te puedo decir que lo mejor que me pudo haber pasado es haberme quedado ciego porque si no, hoy no estaría recorriendo al lado de mi partner estas maravillas de escalar montañas", señaló en exclusiva para TUDN.

Además, ambos han encontrado en la película del Rey León una motivación especial y han adoptado la filosofía de ' Hakuna Matata' como modo de vida, "en Denali me chuté el Rey León como cinco o seis veces”, contó Rafa, quien perdió la vista a los 18 años a causa del cáncer, pero el impacto del filme que vio en su infancia, permanece en él.

Omar, por su parte, explica cómo cada uno se complementa con el otro y la manera en la que unen sus fortalezas para "caminar como uno solo, es increíble ver al otro como está lográndolo y quieres estar ahí a la par", al tiempo que ejemplifica, "él tiene el oído completamente desarrollado, el resto de sus sentidos, y eso en la montaña ayuda. Una vez nos perdimos y gracias a ese oído logró escuchar el rebote del sonido y encontrar la salida a algo que se hubiera podido complicar".

Ellos aceptan que como en cada equipo puede haber discrepancias, pero al comenzar a subir, cualquier tema que no ayude, se queda abajo, "allá arriba no debe de haber tiempo ni espacio para dudas, para malinterpretaciones, no puede estar el ego por encima de ninguna de los dos porque en las manos de Omar está mi vida y en mis manos está la de Omar y con eso no se juega".

Fue hace dos años cuando ambos se encontraron el Pico de Orizaba, Álvarez cumplía con la última voluntad de su padre, llevar sus cenizas a la cumbre, mientras Jaime, practicaba el montañismo con dos amigos más. Desde entonces, Cordada Obscura ha conquistado cuatro de las siete montañas más altas del mundo, objetivo que piensan completar en 2023. Ahora, se preparan para ir al Everest, el punto más alto en el planeta.

"Ahora a finales de marzo estamos listos para ir a la montaña más alta del mundo, quizá no la más dura técnicamente, pero sí será un nuevo reto, ahora a 8 mil 849 metros sobre el nivel del mar", apunta Omar.

"Subiremos por la cara norte, es la más complicada en cuestiones técnicas, clima, la casacada de hielo, las cuerdas fijas, es la cara norte la más complicada", agrega Rafael.