Ana Carrasco Gabarrón, nacida en la localidad murciana de Cehegín el 10 de marzo de 1997 y desde este domingo primera mujer campeona del mundo de motociclismo de velocidad, comenzó a montar en moto antes de hacerlo en bici cuando apenas tenía tres años.La murciana, que el 17 de septiembre de 2017, con apenas 20 años, ya fue la primera mujer en ganar una carrera de un Mundial compitiendo contra hombres en el circuito portugués de Portimão, es una luchadora y una ganadora, como ha demostrado superando a todos sus rivales y superándose a sí misma.La categoría Supersport 300 ha encumbrado a esta piloto que, a los mandos de su Kawasaki, ha hecho historia.El pasado año ha pasado de ocupar la octava posición del Mundial, con 59 puntos sumados y a 80 del campeón, a ser la mejor en un mundo dominado hasta hoy por hombres. Sus 93 puntos, uno más que el también español Mika Pérez, le dan un título que es mucho más que un triunfo deportivo. Es un triunfo social y la recompensa a muchos años de trabajo.Su progresión le ha llevado a doblar el número de victoria en el certamen -dos- y, lo más importante, a conquistar un título mundial.Ana Carrasco, además de ser deportista, es estudiante de Derecho en la Universidad Católica de Murcia (UCAM), institución que le apoya y patrocina.Ana Carrasco ha llegado a la cima, pero para alcanzar ese punto ha tenido que esforzarse mucho y no sólo por el hecho de ser mujer.Con tres años montó por primera vez en moto y con cuatro disputó su primera carrera de minimotos.El 13 de octubre de 2013 ya fue la primera española en puntuar en el Mundial de velocidad, entonces en la categoría de Moto3.Antes ya había demostrado en el Campeonato de España de lo que era capaz y, con apenas 14 años, fue la primera fémina que puntuaba en el Nacional de 125 centímetros cúbicos y con 15 alcanzó la mejor posición en una parrilla de salida, el sexto puesto.Hoy es campeona del mundo.