Jossimar Calvo llevaba un rostro serio, y en vez de mostrar orgulloso su medalla de bronce la escondió debajo de la chaqueta deportiva amarilla, cuya cremallera estaba cerrada hasta arriba. El gimnasta colombiano no estaba satisfecho con su resultado. El cubano Manrique Larduet lucía incluso más contrariado, y eso que consiguió la plata.