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    Oreja para Silveti y Saldivar en Mérida

    La Monumental Mérida registra un lleno hasta las banderas, Diego Silveti y Arturo Saldivar tocan pelo

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    Por:
    Redacción.

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    MÉRIDA, México, Oct. 23, 2016.- La ganadería de Mimiahuapam mandó una corrida seria y cuajada de la cual destacó el tercero de la tarde por su calidad, y el cuarto por su bravura y emotividad que fue premiado con el arrastre lento. El resto se dejó meter mano si problemas.

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    Hizo su presentación en México el rejoneador Andrés Romero sin tener suerte con sus toros. Pasó muchos trabajos para poder salir adelante en este compromiso. Sobre todo con su segundo en el que le tocaron dos avisos y dos de sus cabalgaduras resultaron heridas.

    También se presentaron los recortadores españoles que actuaron con un toro de Quiricieo, haciendo de la plaza un manicomio por la entrega mostrada.

    Arturo Saldivar dejó muestras de que es un torero importante. Ante su primero, un colorado imponente, luchó en todo momento con un toro agarrado al piso, pero cuando venía lo hacía con mucha fuerza, al final dejó un pinchazo y una estocada, para ser ovacionado. Con su segundo, que salió por error en cuarto lugar, se dejó ver en tandas por ambos pitones ante un toro bravo de verdad, y que le exigió que se le torease con poder y con temple. Así lo hizo, y después de la estocada tras la cual rodó sin puntilla, le fue otorgada una oreja y arrastre lento al toro.

    Diego Silveti, tuvo una actuación torera y de solera. Cuajó a su primer toro, que tuvo calidad, y al que le hizo una faena muy completa con capote y muleta, destacó un quite de gaoneras en los medios, quietísimo, y tandas con la muleta con ambas manos llenas de temple, parsimonia y profundidad. Finalizó con una estocada completa de efectos fulminantes, que sirvieron para que fuera a dar a sus manos una oreja de peso. Su segundo tuvo pases, pero no tuvo la transmisión necesaria para que la faena llegara a grandes alturas. Aún así Silveti dejó constancia de su torería, terminó con media estocada fulminante, para ser ovacionado.

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