Los montañistas mexicanos, Daniel Araiza Chávez de 29 años y Enrique González Ceballos de 24 años, fallecieron el pasado 18 de julio, durante el descenso a la montaña Artesonraju, Perú, en un accidente considerado fortuito.El accidente ocurrió el 18 de julio aproximadamente a las 9 de la mañana, hora local, durante las maniobras de descenso de la cara norte del Nevado Artesonraju, después de haber logrado cumbre.De acuerdo a la información proporcionada desde Huaraz, Perú por Diego Wynter, montañista mexicano e integrante de la expedición, Daniel y Enrique se encontraban descendiendo a rapel en el cuarto largo técnico y habrían sido desprendidos de la pared ante la caída de un serac (un bloque de hielo fragmentado por grietas).El resto de la expedición, integrada por 15 montañistas mexicanos, ya había logrado el descenso de la sección a salvo y se encuentran actualmente fuera de peligro.A partir del accidente, Yamil Solís, integrante de la expedición presente en el momento, descendió para dar aviso a Diego Wynter, ubicado en la base de la montaña, quien tuvo contacto con la policía de montaña del Perú y guías locales para coordinar el rescate; sin embargo, los cuerpos fueron localizados sin vida. En el transcurso de esta tarde se realiza su traslado a Huaraz, a donde se estima que lleguen a las 11 pm, hora local.Se indica que la expedición en la que participaron Daniel y Enrique, realizó un ascenso organizado y sin pretensiones técnicas asociadas a la causas del accidente. En este caso, se asegura, se trató de un hecho fortuito.“No estaban haciendo algo extremo, era un ascenso que no era considerado peligroso y les ocurrió un accidente por algo totalmente ajeno a su experiencia y capacidad, algo que es imposible de controlar”, comentó Héctor Ponce de León sobre el caso.“Les tocó la mala suerte y no cometieron un error hasta donde es evidente. Las condiciones de la montaña pueden ser impredecibles y ocurrió en esta ocasión”, indicó Diego Wynter.Daniel Araiza y Enrique González formaban parte de una de tres expediciones mexicanas a los Andes Peruanos que coincidieron, ya en la región, para realizar un ascenso al Artesonraju por la cara norte, considerada una de las vías normales ante las condiciones de hielo y nieve constantes que caracterizan la montaña.Los grupos mexicanos concretaron previamente en este viaje numerosas cumbres peruanas, entre ellas el Artesonraju y el Tocllaraju, entre otras.Elsa Ávila, destacada montañista mexicana y quien tuviera contacto frecuente con Daniel en la reciente expedición de éste al Denali, en Alaska, comenta.“Vi la clase de persona que era. Las decisiones sabias que tomaba y que no se dejó llevar por impulsos, pero pasó algo externo, de las cosas a lo que todos estamos expuestos, en la montaña y en la vida. Quizá haya quien piense que no deberían haber estado ahí, pero, como montañistas, es justamente la búsqueda de vivir lo que nos lleva allá.”Daniel Araiza deja un legado como líder de una nueva generación de montañistas mexicanos llevando el deporte nacional a nuevos horizontes. Con numerosos ascensos de relevancia técnica en América y Europa, Daniel ascendió en 2017 el Manaslu, su único ochomil, en expedición con Héctor Ponce de León.Por su parte, Enrique González, joven guía de montaña, se encontraba en preparación para continuar la escuela de crecimiento establecida por Daniel y su generación, como parte del espíritu y responsabilidad de desarrollo del deporte y la cultura de montaña que los caracterizó en vida.