En el segundo encierro de San Fermín corrieron los toros de José Escolar, astados que apenas en dos años de participar ya son esperados por los pamploneses. Las calles de su casco viejo se llenan de incertidumbre porque suelen volverse y eso los hace todavía más peligrosos.Al ser sábado ha sido un encierro masivo y espectacular. Los bureles no fallaron e hicieron un trayecto largo que sumó cuatro minutos y tres segundos (dos segundos más que en 2016) y es que desde la salida de los corrales un toro se separó del encierro y regresó, en plena cuesta de Santo Domingo. Curiosamente, es una situación que se repite por tercera ocasión consecutiva con los de José Escolar.Los cinco toros que sí mantuvieron el recorrido juntos permitieron hacer a los mozos espectaculares carreras, ya que los bureles no han tenido malas ideas. A lo largo del recorrido ha habido muchos caídos, atropellados y un par de mozos fueron cogidos visiblemente, haciendo pensar en posibles cornadas.Al llegar los cinco toros al ruedo inició otro encierro, ya que el toro rezagado salió del corral e hizo el recorrido junto con los cabestros escoba. Este toro permitió a los corredores lucir a lo largo del trayecto.El reporte de heridos tras el segundo encierro de las fiestas de San Fermín fue de tres lesionados, dos por asta de toro y uno con traumatismo craneoencefálico. De los cornados, uno fue en el brazo y el otro en el glúteo.Para este domingo se correrán los toros del Puerto de San Lorenzo.