Luego de la tragedia ocurrida este sábado en la plaza de Aire Sur L'Adour, Francia, donde Iván Fandiño perdió la vida tras ser cornado por el toro "Provechito", de la ganadería de Baltasar Ibán, aún no hay un parte médico que informe sobre las características de la misma."Era imposible salvar la vida de Iván Fandiño, los daños que presentaba en hígado, riñón y pulmones eran irreversibles. Ni en la enfermería de la plaza ni en el hospital se hubiera podido hacer nada", declaró al diario francés Sud-Oest el médico Poirier, quien acompañó a Iván Fandiño en la ambulancia.El galeno expresó lo sucedido en la enfermería de la plaza, luego de que el torero fue levantado de la arena y trasladado hasta la misma. "Cuando Fandiño entró en la enfermería ya lo hizo prácticamente sin pulso. Era imposible tomarle la tensión arterial de lo débil que la tenía. La muerte era instantánea. Era imposible hacer algo por él. No había forma de salvarlo". Fandiño sufrió una hemorragia que era imposible detener, "el torero presentaba en el abdomen tres litros y medio de sangre negra proveniente de las glándulas hepáticas, señal de que el hígado había reventado a causa de la cornada, que también rompió la vena cava, lo que le produjo un severo derrame interno. No se pudo hacer nada por salvarlo".El cuerpo fue trasladado a Álava, donde será velado y posiblemente será incinerado este lunes en Orduña, su ciudad natal. La madrugada del domingo llegaron a Mont de Marsan los padres del diestro, don Francisco y doña Rosario, y por la mañana su esposa Cayetana García, con quien procreó una niña que tiene dos años.