Una gran multitud hizo fila bajo la lluvia para poder acceder a la Catedral de San Esteban de Viena, donde se instaló la capilla del tricampeón austríaco de Fórmula Uno, Niki Lauda, fallecido el pasado 20 de mayo a los 70 años. Más noticias de Automovilismo"Prácticamente he pasado toda mi vida con Niki Lauda. Me acuerdo, cuando era una niña de haber visto en las noticias el grave accidente que tuvo. Niki ha sido siempre para nosotros, los austríacos, una persona muy especial, que ha acompañado mi vida hasta ahora", declaró Brigitta, una de los miles de aficionados que ha querido despedirse de Lauda.La capilla ardiente fue visitada esta mañana por la viuda de Lauda, Birgit, y por los dos hijos de su primer matrimonio, Klaus y Mathias, que acompañaron la entrada del ataúd con los restos mortales del piloto y empresario.Klaus depositó sobre el ataúd un casco de piloto de Lauda, que además será enterrado vistiendo un nomex de competencia."No fue sólo un deportista. Él significa mucho más. Fue un empresario, una persona", afirmó Franz, otro de los compatriotas de Lauda que desfilaron por la capilla ardiente.La capilla estará abierta al público, y después a la misa fúnebre por el deportista, acudieron unos 300 invitados de honor.Además del presidente austríaco, Alexander van der Bellen, entre los oradores llegaron célebres compañeros y colegas de Lauda como Lewis Hamilton, Gerhard Berger o Alain Prost, así como al actor Arnold Schwarzenegger, informó la agencia austríaca APA.Lauda falleció el pasado lunes en una clínica de Zúrich, en Suiza. Tras el trasplante de pulmón al que fue sometido en verano, Niki estuvo hospitalizado hasta octubre.Posteriormente, el pasado enero, tuvo que ser ingresado de nuevo debido a una gripe que contrajo mientras pasaba las navidades en la isla española de Ibiza, donde tenía su segunda residencia.