Diez atletas refugiados competirán bajo la bandera del Comité Olímpico Internacional (COI) como parte del primer equipo olímpico de los Refugiados. Estos atletas vienen de los puntos más conflictivos del mundo: Siria, República Democrática del Congo, Etiopía y Sudán. Estos 10 guerreros representan un símbolo de esperanza.