Conoce al hincha colombiano que va al estadio a pesar de ser sordociego

Los equipos de la capital colombiana, Santa Fe y Millonarios, se enfrentaban el 27 de agosto, en la fecha de clásicos del segundo semestre del Fútbol Profesional Colombiano. Esta fecha caldea especialmente los ánimos, y la versión 291 del juego no fue la excepción. Los rojos fueron locales y lo hicieron sentir.

El ambiente empezaba a aumentar el ánimo con la llegada del equipo local al Campín, de Bogotá.

La hinchada santafereña vociferaba al paso del presidente y el plantel del club mientras entraba al estadio.

José Richard (izquierda) y César (derecha) son amigos inseparables desde hace dos años. Aquí, esperando para entrar al estadio.

José Richard (centro) sufre el síndrome de Usher, una condición genética que se presenta en uno de cada 30.000 nacimientos. Esta enfermedad causa primero sordera profunda y luego, poco a poco, ceguera total. A su izquierda, Camila (izquierda), madre de un pequeño con una discapacidad similar. César (derecha) traduce los partidos para ambos.

Este es el tablero donde César traduce el juego para José Richard, con un lenguaje de señas que, a simple vista, solo entienden ellos dos.

Juan Sebastián (izquierda) está aprendiendo a interpretar el tablero de César, del mismo modo que aprendió José Richard hace un par de años. El niño es la compañía especial para el clásico capitalino, Santa Fe vs. Millonarios.

César Daza creó la Fundación Sin Límites S. C., con la firme intención de ayudarle a la olvidada población sordociega de Colombia. Gracias a él, José Richard pudo conocer cómo es un partido de fútbol en el estadio.

José Richard es hincha furibundo de Millonarios FC. Sin embargo, para este partido tuvo que esconder su indumentaria azul por motivos de seguridad, ya que ambos equipos comparten estadio y Santa Fe jugó de local.

José Richard se aferra a la mano de César, quien actúa como dos de sus sentidos (vista, oído) durante los filtros de entrada al estadio.

César conduce a José Richard por el primer anillo de seguridad previo a la entrada a las tribunas del Campín.

César y José Richard hablan sobre la ubicación de la silla en la que se harán una vez entren al estadio.

César y José Richard hablan sobre la ubicación de la silla en la que se harán una vez entren al estadio.

Este es el lenguaje que han desarrollado los dos hinchas de fútbol para entenderse y discutir sobre su pasión mutua: el fútbol.

El tablero de José Richard tiene diferentes texturas que indican los diferentes límites de la cancha de fútbol. A través de esta pieza es que César va narrando el partido.

Gracias a César, su fundación y su amistad, José Richard ha podido expandir sus capacidades en la sociedad como nunca pensó posible.

Los dos son inseparables desde que se conocieron, hace poco más de dos años. Aquí, a punto de entrar al estadio.

En el paso por el segundo anillo de seguridad, se ve cómo José Richard se aferra a su boleto de entrada, como el objeto más preciado de esa tarde. La otra mano es guiada por César para pasar el filtro de entrada.

Aunque la tarde intentó pasar por lluvia, no fue motivo para aguar la fiesta del fútbol.

José Richard ubica su silla auxiliar de espaldas a la cancha. Así puede sentarse de frente a César, quien ve el juego y se lo narra directamente.

El encuentro entre Santa Fe y Millonarios, clásico de la capital colombiana, fue el número 291 en toda la historia.

La hinchada de Santa Fe, local para este juego, no paró de alentar antes y después del juego.

José Richard y César ubican sus asientos cerca del espacio para discapacitados, donde hay más lugar para moverse.

César narra todo acerca del partido: desde la cantidad de gente que atendió, la distribución de los equipos, las jugadas.

Con el inicio del partido, la camaradería pasa a un segundo plano mientras César narra con atención todo lo que pasa.

Es común para ellos charlar con gente en el estadio, ya que estos dos hinchas son únicos y llaman mucho la atención durante el partido.

Camila (izquierda), madre de Juan Sebastián (centro), comparten la alegría del público cuando Santa Fe conecta jugadas de gol.

Hasta el presentador Jorge Alfredo Vargas (izquierda), famoso hincha de Santa Fe, les pidió una foto a estos hinchas.

José Richard era el único hincha de Millonarios entre la multitud albirroja de Santa Fe.

Las fechas de clásicos en Colombia convocan miles de hinchas que llenan todos los estadios del país.

César lleva las manos de José Richard por el tablero para indicarle la posición de los jugadores, tal como ocurre en el campo.

Y cuando ocurre una jugada emocionante, sobre todo de Santa Fe, César no escatima en transmitirle la emoción a su amigo.

La rivalidad futbolística desaparece por completo cuando este par de amigos se junta a ver fútbol.

Las jugadas de gol de Millonarios son las que más emocionan a José Richard. Aquí, el lenguaje privado de estos dos amigos es más que evidente.

Las emociones entre estos dos amigos son más que evidentes. Aquí César narró el único gol del partido, con la habitual burla amistosa de quien vence a su rival.

Así permanecen, casi durante los 90 minutos, César y José Richard, haciendo chistes entre sí y disfrutando cada momento del juego.

En un ambiente distensionado y alegre, todos alrededor de los dos protagonistas de esta historia comenzaron a preguntar y a interesarse por la historia de José Richard. Todo fue risas, en parte, porque ganó el equipo que estaba de local.

Juan Sebastián (centro) escucha los cánticos a la distancia: la pérdida de su visión es total, pero aún escucha parcialmente.

Periodistas y aficionados por igual se acercaron a documentar la magia de los partidos narrados por César a su amigo íntimo, José Richard.

Sobre el final del partido, José Richard por fin pudo mostrar sus verdaderos colores sin problemas. Aunque su equipo perdió, haber podido disfrutarlo en vivo dibuja una sonrisa enorme.

Con el estadio vacío, los amigos por fin pudieron sacarse la foto que representa su mensaje. En un fútbol devorado por la violencia y el sectarismo, César y José Richard quieren transmitir un mensaje de fútbol en paz y camaradería total.