Bobby Fischer: una historia de genialidad y locura

La historia nos muestra la relación fracturada que tiene con su madre, que es comunista, judía y soltera, y con su hermana.

Con 12 años, Donald Burn lo venció en ‘el juego del siglo’.

Fue el más joven en ganar el campeonato de ajedrez en Estados Unidos y su objetivo es vencer a los rusos y ser el campeón mundial más joven de la historia.

The U.S.'s Bobby Fischer, left, makes a move against Bulgaria's Nikola Padevsky in their game in the 15th Chess Olympiad at Golden Sands, near Varna, Bulgaria, Sept. 1962. (AP Photo)

Un abogado se acerca a él, pues lo han estado investigando por creerlo supuesto espía comunista en Estados Unidos.

Bobby busca al sacerdote Bill para que forme parte de su equipo en un torneo amistoso en California, pues es el único que venció a Boris Spassky, campéon mundial de ajedrez.

Se logra el objetivo, Fisher vs. Spassky a la final del torneo amistoso; el estadounidense vuelve a perder.

El sacerdote y el abogado se preocupan por el chico, pues temen que llegue un punto en que pueda volverse loco

Entre la sanidad rayando en la locura, Bobby se vuelve muy exigente con las condiciones de competencia, de viaje y otras cosas que hacen que su equipo haga lo imposible por conseguir.

Al fin puede volver a enfrentarse al ruso Spassky, sin embargo, sigue mostrando signos de paranoia y persecución.

Fischer venció con 12 ½ puntos vs 8 ½ puntos; el sexto partido es considerado el juego más grande de ajedrez de toda la historia.

Después de su victoria remarcable, su salud mental continuó deteriorándose, rechazó millones de dólares en patrocinios, perdió su título y desapareció de la vida pública.

En 1980 fue arrestado por vagancia. En 1992 salió de su aislamiento para jugar contra Spassky en Belgrado; Fischer violaba las sanciones estadounidenses y emitió una orden de arresto en su contra.

Vagó por el mundo hasta que le concedieron asilo en Islandia en 2005 y fue hasta el 2008 donde falleció.