El encierro de Barralva fue el eje de la corrida número quince de la temporada en la Monumental Plaza de Toros México, los ganaderos Álvarez Bilbao, lograron sacarse la espina, luego que el pasado mes de diciembre un encierro de esta misma ganadería fue rechazado.Este domingo los seis toros fueron aplaudidos a su salida por su irreprochable presencia y el primero mereció el honor del arrastre lento. Desafortunadamente la tercia compuesta por el español Paco Ureña, quien confirmó la alternativa, Arturo Saldivar y Sergio Flores, no consiguieron cortarles las orejas."No que no", fue el que abrió plaza y sirvió para que confirmara Paco Ureña, el astado fue un dije en su presentación y una joya en su juego, que no terminó por entender el torero español que se quedó por debajo del toro.Con el capote jugó bien los brazos y expuso en el quite por gaoneras. Tras la ceremonia de confirmación le brindó al empresario Juan Pablo Corona, de ahí comenzó a torear, ligó bien los muletazos, así fue armando su faena la que fue encontrando eco en el tendido hasta llegar el punto en que el toro pedía más y Ureña, comenzó con los adornos por lo que el público le grito ¡toro, toro! y le reprochó no haberlo toreado más. Mató de varios pinchazos y se retiró en silencio, mientras el toro recibió el honor del arrastre lento."Pitito", fue el cuarto, segundo de Paco Ureña, quien volvió a tener a otro buen toro de Barralva, en sus manos y que terminó por írsele, le pegó muletazos; pero faltó temple e imprimirle algo más a su trasteo. Mató de estocada defectuosa en dos ocasiones y fue pitado."Eso y más", fue el primero de Arturo Saldivar, otro toro de irreprochable presencia y además bravo, el astado tumbó a los dos picadores, metió en complicaciones a los banderilleros y en la muleta continuó con esa condición de bravo.Arturo Saldivar comenzó su trasteo con un péndulo para de ahí intentar ligar los muletazos, a la par que el toro se comenzó a ir para arriba impidiendo el acoplamiento. No se dio el entendimiento y abrevió por lo que el público se metió con el diestro que al fallar con la espada escucho un aviso para posteriormente ser silenciado."Clavellino", fue el quinto, desde su salida hizo cosas raras, como si estuviera reparado de la vista, tras el puyazo el toro cambió, no fue fácil, se defendió, pero también es cierto que cuando le puso la muleta el torero el astado embistió con calidad. La faena fue un estira y afloje que no terminó por romper. Tras despacharlo el torero fue silenciado."Comadroso", fue el primero de Sergio Flores, otro burel de excelente presencia al que toreó a la verónica con sabor, lamentablemente al llevarlo al caballo, el toro clavó los pitones en la arena y dio la vuelta de campana que terminó por afectarle en el tercio final, dándole muy pocas opciones a su lidiador.El cierra plaza se llamó "Mi Lic", ante este nuevamente se dio gusto Sergio Flores al torear con el capote. Con las banderillas el toro sacó sus complicaciones metiendo en apuros a los banderilleros que valientemente resolvieron.Con la sarga el de Apizaco, se impuso e hizo una faena muy interesante ya que logró someter y meter al burel en el engaño, lo aprovechó y armó la escandalera. Su mayor virtud fue la firmeza, en ella construyo el trasteo que prácticamente le aseguraba la oreja, pero con la espada la perdió.En los detalles de la corrida, llamó la atención la presencia en el callejón del entrenador de Pumas, Francisco Palencia.