A un mes del inicio del mandato, el mundo del deporte le ha dado la espalda a Donald Trump

A un mes del inicio de su mandato, gente del medio deportivo internacional han criticado públicamente las políticas proteccionistas del presidente Donald Trump, o bien, han tomado acciones contra aliados suyos. Aquí algunos ejemplos de ellos.

Seis jugadores de los vigentes campeones de la NFL, los New England Patriots, han manifestado que no irán a la Casa Blanca cuando el Presidente los reciba, como es tradición. Uno de ellos es Alan Branch.

El veterano ala cerrada Martellus Bennett también declinó asistir a la Casa Blanca.

El corredor LeGarrette Blount también se manifestó en contra del presidente y no asistirá a su recepción.

El linebacker Dont'a Hightower tampoco asistirá.

El cornerback Devin McCourty también se rebeló: Trump es amigo personal del dueño de los Patriots, Robert Kraft, el coach Bill Belichick y el quarterback Tom Brady.

Chris Long es un caso particular entre los Pats 'rebeldes', pues es el único de raza caucásica.

El tetracampeón olímpico Mo Farah nació en Somalia, uno de los países afectados por el bloqueo a naciones mayoritariamente musulmanas. Farah, quien compite por Gran Bretaña, expresó su preocupación de posibles problemas para regresar a Eugene, Oregon, el lugar donde vive y entrena desde hace seis años. Su situación, afortunadamente, fue resuelta de manera favorable.

El dueño de los Dallas Mavericks de la NBA, Mark Cuban, ha tenido un agrio intercambio de declaraciones con el presidente Trump. En el partido de celebridades dentro del fin de semana del All Star Weekend, portó una playera con el número 46, en alusión a una mofa que le hizo Trump, sobre que no tiene suficiente capacidad para ser el mandatario. Cuban le respondió con una carcajada.

El coach de los San Antonio Spurs, Greg Popovich, ha sido un duro crítico de Trump. Tras la toma de posesión, dijo: "Espero que haga un gran trabajo. Pero hay una diferencia entre respetar la oficina y la persona que la ocupa. Ese respeto tiene que ser ganado. Es difícil ser respetuoso de alguien cuando todos tenemos hijos, y a él lo estamos viendo siendo misógino, xenófobo, racista y burlándose de las personas discapacitadas."

'El Rey' LeBron James fue duro con las políticas migratorias de Trump: "la diversidad es lo que hace tan grandioso a este país. Deberíamos continuar exigiendo y peleando por las ideas que unan a la gente, sin importar su raza, género, origen étnico, creencias religiosas o cualquier otra diferencia".

Stephen Curry ha tomado cartas incluso en sus relaciones comerciales. El apoyo del dueño de su patrocinador, Under Armour, lo ha hecho considerar si debe mantener este vínculo. Luego de que el CEO de la marca Kevin Plank dijo que Trump es un "activo" para engrandecer al país, Curry dijo, irónicamente, que tenía razón, pero que debía quitarle las dos letras finales a la palabra "activo" (asset) en inglés.

El capitán del Team USA, Michael Bradley, también reaccionó ante las políticas migratorias del presidente Trump y recordó que los inmigrantes han aportado mucho a su país.

Previo al inicio del partido amistoso ante Islandia, el capitán de la Selección Mexicana, Rafael Márquez, dio un mensaje donde se condena toda manifestación de racismo, sexismo, discriminación y homofobia. El juego se celebró en Las Vegas. Márquez habló en español el pasado 8 de febrero.

La selección de Islandia correspondió con el mismo mensaje, pero en idioma inglés, en voz de su capitán David Thor Vidasson (10).

El delantero del América, Oribe Peralta, quiso tomar la crisis de una manera positiva. El pasado 30 de enero escribió un tuit que decía: “Tiempo de mostrarle al mundo cuán grande es México #MexicoUnido”, junto a un texto titulado “Gracias Trump”.

El exatacante del Manchester United Dwight Yorke fue detenido en el aeropuerto de Miami, en una escala de regreso a su país, Trinidad y Tobago. Yorke venía de Qatar y antes jugó un partido benéfico en Irán, cuyo sello lo hizo ser interrogado. Yorke no pudo seguir su viaje, voló a Londres y desde ahí a Puerto España. El exfutbolista ni siquiera pasó una noche en Irán.