El olor a Final se huele en cada esquina de Guadalajara, la ciudad capital de Jalisco, pero se más como cientos de aficionados, de todas edades, andan por la calle con su playera o algo distintivo de Chivas, no es un día cualquiera.Pero el sabor de Liguilla se siente más en el famoso mercado de San Juan de Dios donde muchos degustan la famosa birria y tortas ahogadas, comida típica.Aquí un grupo de aficionados del Rebaño Sagrado ya comen ansias por llegar al estadio, entre ellos Diego y Antonio Mota unos hermanos que vienen de la Ciudad de México con 88 personas más.Ellos viajaron 8 horas en la madrugada en 2 camiones partiendo del metro Eduardo Molina, y no sólo gente de la CDMX, figuraban también de Pachuca, Puebla, Tijuana y hasta gente de Nueva Zelanda (Televisa Deportes se dio a la tarea de localizarlo pero no dio con él). "Llevamos 2 años viniendo cada 15 días, no hemos dejado de apoyar, tenemos Chivabono desde el torneo pasado y un contacto de aquí nos compra nuestros boletos". "No hay nervio, viene gente de muchos lados, hasta hay de Nueva Zelanda. Llegamos a la 1 al estadio y hoy prepararemos tortas ahogadas".El otro lado de la moneda es la de Tigres, aficionados que no quisieron revelar su identidad, vienen con la esperanza desde Monterrey para un boleto. "Es la primera vez que vengo, quise venir para la experiencia de conocer el estadio y ver a mi equipo en la Final. Nos manejaron un precio cercano a los 3 mil pesos pero sí se me hace alto, que sea el tope. Somos varios y cada quien compraría el suyo".Así, realidades diferentes, luz y sombra, emoción y angustia, las dos caras de la moneda vistas y conocidas en los rincones de Guadalajara a horas previas a la Gran Final del Clausura 2017.