Tremenda campanada la que se ha dado en Friends Arena, la casa de la selección de Suecia en el juego por el Grupo 2 de la Liga B de la UEFA Nations League. Turquía acalló el recinto. Crédito: EFE
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Luego de caer en casa 2-1 ante Rusia, Turquía estaba obligada a sacar un buen resultado de su visita a Estocolmo. Mientras que Suecia estaba debutando en la nueva competición europea. Crédito: EFE
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Y las cosas empezaron bien para los locales. A los 35 minutos Isaac Kiese Thelin (22) marcó el 1-0 a favor de Suecia. Crédito: EFE
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Los turcos no se quedaron de brazos cruzaso. Intentaron hacer daño por vía terrestre, aérea, con centros, tiros de larga distancia pero nada pasaba. EFE
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Con ese gol sueco los dos equipos se marcharon a los vestidores para el descanso con el 1-0 que le daba confianza a Suecia y que presionaba a Turquía. Crédito: EFE
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Pero para mala fortuna de los otomanos, a los 49 minutos Viktor Claesson marcó el 2-0 en lo que ya parecía echar la suerte de los visitantes con esa pesada losa. Crédito: EFE
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Pero apenas transcurrieron dos minutos cuando el astro turco Hakan Çalhanoğlu marcó el 2-1 y le daba algo de esperanzas a los visitantes, para eludir dos derrotas seguidas. Crédito: EFE
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Turquía empezó a acaparar el esférico y a encimarse en los suecos, dejándolos defendiendo su gol en su reducto, orillados por las circunstancias. EFE
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Pasó más de media hora de partido pero la tenacidad pagó dividendos: Emre Akbaba, quien entró de cambio, marcó a los 88 minutos el 2-2, silenciando Friends Arena. EFE
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Y eso no fue todo. En el segundo minuto del tiempo de reposición el propio Akbaba marcó con un desvío con la cabeza el 3-2, consumando la remontada y dejando mudos a los suecos. Crédito: EFE
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El festejo no sólo se da porque eluden la segunda derrota consecutiva en la UEFA Nations League, sino por la manera en la que llegó, cuando parecía imposible. Crédito: EFE
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El puñado de aficionados turcos en Estocolmo regresó a casa con la moral hasta el cielo por las satisfacciones que les brindaron sus futbolistas con ese 3-2 improbable. Crédito: EFE