De acuerdo a información de la televisión rumana, Eugen Neagoe pudo haber sufrido un infarto, el cotejo fue reanudado en cuanto se le trasladó al hospital.
Lukáš Provod, capitán del cuadro checo, debió hablar con el líder de la barra local para reanudar el partido ante insultos racistas al delantero rossonero.