Fidencio Rangel, de 72 años, presenció su primer partido de los Rangers como espectador. Normalmente, trabaja en tareas de limpieza en el estadio de Arlington, pero un regalo inesperado le permitió ver a su equipo ganar la Serie Mundial en Arizona.
La ciudad de Arlington tiene una ordenanza municipal que prohíbe la reventa de boletos para encuentros deportivos. Existen sanciones duras que van desde multas hasta prisión para quienes sean sorprendidos vendiendo boletos falsos.