Valverde, Vinicius, y Benzema lo intentaron de varias formas; el brasileño estuvo muy cerca de hacer un gol de fantasía a los 35 del compromiso.
El Real Madrid intentaba de una y de otra forma, pero en la primera parte simplemente no tenía una notación y debía irse con la sorpresa al descanso para tener una plática con el estratega Carlo Ancelotti.
En la parte complementaria el Real Madrid era un vendaval ante un equipo muy bien organizado y que se defendía ante los constantes disparos de Benzema y de Vinicius Junior.
La afición del Real Madrid pedía a gritos una pena máxima por un aparente falta sobre Vinicius, quién tras la revisión del VAR no procedía la acción. Tan solo unos minutos después se producía una pena máxima en la que ahí el VAR determinó que procedía, pese a que en apariencia parece un clavado de Vinicius.
El cuerpo arbitral terminaría siendo cada vez más participativo en el juego e incluso el Sheriff mandaba el esférico al fondo del arco por conducto de Bruno, pero una vez más el arbitraje era protagonista en el compromiso y anularon la anotación de buena forma.
A los 75 minutos Georgios Athanasiadis se convertía en el héroe parando primero con la cara y después con una buena tajada que evitaba más goles en su portería.
El 1-2 es uno de los resultados más sorpresivos en la historia reciente de la Champions League.
El siguiente compromiso del Real Madrid en la Champions League será contra el Shakhtar Donetsk el próximo 19 de octubre, el Sheriff enfrentará ese mismo día al Inter de Milán.
Real Madrid cae en casa ante el Sheriff Tiraspol 2-1 en la fase de grupos de la UEFA Champions League. El equipo moldavo abrió con gol de Jasurbek Yakhshiboev al 25’, pero Karim Benzema igualó el marcador tras cobrar un penalti, pero la visita selló su victoria al 89’ con anotación de Sebastién Thill.
