Mauro Icardi, el rosarino que sonríe en París

Mauro Icardi nació en Rosario, igual que Lionel Messi y Ángel Di María, el 19 de febrero de 1993.

Con sólo nueve años, su familia emigró a Gran Canaria, España, con el objetivo de mejorar la economía familiar.

En su nueva ciudad jugó para el unión Deportiva Vecindario, donde anotó más de 500 goles.

Por su calidad, lo fichó el Barcelona con sólo 15 años; pese a su calidad, Pep Guardiola no lo tuvo en cuenta.

Con 18 años se fue cedido a la Sampdoria, quien terminó por ejecutar la cláusula de compra por sólo 400 mil euros.

Sus goles y buenas actuaciones lo llevaron, en 2013, al Inter quien pagó por el delantero argentino 13 millones de euros.

Ese mismo año tuvo un lío de faldas, al destapar su amor por Wanda Nara, entonces esposa de Maxi López, quien le abrió las puertas de su hogar.

En su segunda temporada en el Inter marcó 22 goles y se quedó con el Capocannoniere, repitiendo el galardón en la 2017-18 con 29 tantos.

Rápido se ganó el cariño de la afición con sus actuaciones y goles. Lo que le valió portar el gafete de capitán.

Ya en el Inter, Wanda Nara se convirtió en su representante y protagonizó una pelea con la directiva neroazzurra que marginó al delantero del equipo.

Pese a su calidad y buenas actuaciones, no se ha podido consolidar con la Selección Argentina, un pendiente en su carrera.

El Inter le quitó la capitanía a Icardi y luego su dorsal, mismo que se le dio a Romelu Lukaku tras ser fichado procedente del Manchester United.

En el último día del mercado de verano, Mauro Icardi sorprendió a todos tras fichar por el PSG, a préstamo.

Tras una pelea desgastante con el Inter, Mauro Icardi vuelve a sonreír en París.