Londres se tiñó de rojo y blanco en la cuarta jornada de Champions con la visita del PSV

El Tottenham Hotspur recibió en el estadio de Wembley a los Granjeros del Chucky a los que fueron a apoyar cientos de fanáticos.

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Desde horas previas al juego, los aficionados del PSV Eindhoven, club del 'Chucky' Lozano y 'Guti' Gutiérrez, se hacían sentir en las calles.

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Quienes no estaban reunidos al aire libre, estaban en un típico pub londinense degustando las delicias que ofrece la ciudad en temas cerveceros.

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A pesar del clima y el cielo nublado, Wembley estaba vestido de gala para este compromiso de la Champions League.

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Se esperaba que el aforo del estadio se completara, pero al final quedaron algunos blancos en las tribunas.

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Mientras comenzaba el juego las familias se informaban, ya sea con la revista del día de partido o con sus celulares.

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Mientras que en uno de los fondos los aficionados del PSV comenzaban a llenar de color el estadio.

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Mucho frío en Londres en esta jornada, pero no suficiente como para quedarse en casa y no apoyar a su equipo.

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Tottenham, cuarto en la Premier League, tenía la ilusión de sus fanáticos de conseguir el triunfo y pelear en el grupo B donde Barcelona e Inter toman ventaja.

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Los Spurs llegaban a este partido de ganarle por 3-2 al Woverhampton como visitante en la Premier.

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Nadie quería perderse este juego, ni si quiera los visitantes extranjeros que usualmente llegan a estas grandes ciudades europeas.

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Pero la gran fiesta estaba en la tribuna del PSV con los cientos de holandeses cantando y saltando a todo dar.

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Después del empate en casa por 2-2 con este mismo equipo, los de Eindhoven soñaban con sacar diferencia en Inglaterra.

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Un bonito marco para que el Chucky y compañía lo dejaran todo en la cancha.

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