Las polémicas que superó Guardiola para ser un técnico de élite

El oriundo de Santpedor ha vivido diversas situaciones con jugadores, cuerpo técnico, entrenadores, directivos y hasta en la política. Todo en el camino hacia el éxito.

Pep Guardiola lo ha ganado todo: Liga, Copa y Supercopa en tres países diferentes, España, Alemania e Inglaterra, además de la Champions League y el Mundial de clubes.

Tras tomar el mando del Barça decidió echar a Ronaldinho y Deco, dos referentes del club en la cancha, pero también fuera de ella por su gusto a la noche.

Enseguida vinieron las constantes discusiones con Eto’o, jugador de peso y carácter, a quien terminó mandando al Inter, a cambio de Ibrahimovic.

Con Ibra nunca hubo química, el sueco estuvo apenas un año y se fue hablando pestes de Guardiola, a quien apodó ‘el Filósofo’.

El canterano maravilla del Barça, Bojan Krkic, se marchó a la Roma por no contar para Pep Guardiola, con quien se enemistó tanto que no hablan desde entonces.

Pep estuvo con Mourinho cuatro años en el Barcelona, cuando el portugués fue asistente de Bobby Robson.

La enemistad llegó cuando Mourinho dirigió tres años al Madrid, las polémicas se dieron a tal grado que Pep llamó al portugués: ‘el puto jefe, el puto amo’.

En esa misma rivalidad, tuvo un desencuentro con Cristiano Ronaldo, a quien no le devolvió el balón para apurar un saque de banda, lo que terminó en empujón al entrenador y zafarrancho en la cancha.

En un encuentro de liga, le recriminó a Alexis Sánchez haber jugado 90 minutos con su Selección, luego de que el chileno se lesionara. Captado por las cámaras diciéndole: ‘la concha de mi madre, Alexis, la concha de mi madre pa’ mí, 90 minutos, usa la cabeza’.

En el Bayern München acusó al médico, Hans-Wilhelm Müller-Wohlfahrt, de las lesiones de sus jugadores, causando la salida de éste.

En un partido reclamó tan fuerte a la cuarta árbitro, Bibiana Steinhaus, que cuando la abrazó ella le dijo ‘no me toques’, causando la polémica en Alemania por su trato abusivo.

También polemizó con jugadores como Schweinsteiger, Müller y Ribéry. El primero se fue al Manchester United.

En Inglaterra le reclamó airadamente a Nathan Redmond por perder el tiempo en lugar de ser más atrevido en la cancha.

Antes de la Community Shield contra el Liverpool, se enfrascó en una polémica por lo gastado en fichajes con Jürgen Klopp. Nada serio, pues tenía buena relación con el alemán.

Previo a un referéndum por la independencia de Catalunya dio un discurso donde soltó la frase: ‘Pedimos que nos ayuden a enfrentarnos a los abusos de un Estado autoritario’, para referirse a España.

En alguna conferencia de prensa, en la Liga Española, refrendó su nacionalidad: ‘somos de un país llamado Catalunya, que está ahí arriba y pintamos muy poco en todo esto’.

En diversas ocasiones ha explotado contra la prensa, recriminándoles su poco profesionalismo por hacer preguntas fuera de contexto.