Las claves del Atlético de Madrid vs. Bayern Múnich

Dos maneras de entender el fútbol, un único objetivo: la final de la Champions League. Atlético de Madrid y Bayern Múnich disputan un sitio en ella y lo harán bajo premisas futbolísticas diferentes. Un duelo del más alto nivel que se antoja parejo y poderoso. Aquí te dejamos las claves de la segunda semifinal de la Champions League.

En la base de todo están los dos técnicos. Diego Simeone y Josep Guardiola, uno argentino el otro español, uno privilegia el orden defensivo, el otro la creatividad con el esférico. Uno puede hacer daño sin él, el otro lo necesita a toda costa.

Simeone ha hecho al equipo colchonero poderoso basando su juego en la presión al rival, en la exactitud y solidaridad de su esquema defensivo (que defiende desde la delantera), en el dominio de sí mismos que no concede errores y en sus veloces y efectivos contragolpes.

Incluso en casa, el técnico colchonero basará su juego ante Bayern en esos conceptos que sus hombres tienen grabados hasta el tuétano. Mientras no den oportunidades de gol, ellos sabrán generarse alguna chance seguramente con Griezmann y Torres.

Guardiola, seguramente, entiende el partido antes de jugarse y sabe que un gol para su causa en el Vicente Calderón es vital para sus intenciones, sino el Atlético sabrá extender el partido y sus posibilidades justo como lo hizo ante el Barcelona hace tan sólo unos días.

La portería luce a un nivel parejo. Oblak es el hombre de la seguridad del conjunto español. Si su intimidante línea defensiva no ha logrado detener al rival, él está ahí para hacerlo. Tal vez el único punto en su contra y que puede resultar clave en la serie, es su juventud. Sin embargo sus cualidades técnicas son incuestionables.

En el otro arco, Manuel Neuer es garantía. El campeón mundial con Alemania es plástico y cuenta con un bagaje amplio y lleno de momentos importantes.

Se dice que la mejor zona del Atlético es la defensiva, sus números son impresionantes. De 51 juegos oficiales en la campaña, 32 los han completado sin anotación en contra, los últimos cuatro están incluidos en esa cifra. Toda una declaración de intenciones.

Será clave el acomodo de Simeone sobre el campo ante la lesión de Diego Godín. El uruguayo es un líder natural no sólo en su zona sino del conjunto colchonero. Podría darse el caso que lo extrañe más en lo anímico que en lo futbolístico. Para cubrir su ausencia, Simeone cuenta con José María Giménez, Lucas Hernández y Stefan Savic.

Presumiblemente, la defensa es el punto débil del Bayern con su juego siempre ofensivo y vertical, pero en los grupos de Guardiola eso es relativo. El ataque empieza en ese punto del campo y su salida, y los trazos largos, que deberá cuidar el conjunto de Madrid, siempre están a la orden del día con hombres como Javier Martínez y Lahm.

'Koke' es el alma del mediocampo del Atlético, Bayern deberá buscar anularlo antes de que les gane las espaldas con sus trazos, algo similar deberá hacer con los arribos por las bandas de Filipe Luis desde la defensa. Por supuesto que el momento de Antoine Griezmann y Fernando Torres en la delantera es fundamental. Por lo que no permitirles tener balones de peligro será clave para el resultado del juego.

Algo más complicado parece tenerlo el Atlético en el mediocampo cuando intente anular a futbolistas como Thiago Alcántara, Xabi Alonso, Arturo Vidal, Douglas Costa, Mario Gotze, Franck Ribéry, Robert Lewandovski y Thomas Muller.

Clave será que Atlético no permita a Bayern estar cómodo con el balón. Lo que luce como una labor titánica, de concentración absoluta y de todos los pulmones disponibles, ya lo hizo el conjunto colchonero ante Barcelona y hacia el final de aquella serie lució poderoso.

Pero quizá para Simeone sería más importante generar un corto circuito en el conjunto alemán. Enfocando sus esfuerzos -sin descuidar al resto- sobre Arturo Vidal, Xabi Alonso, pero en especial sobre Thomas Muller, probablemente el jugador más completo de la actualidad y que interpreta el juego de Guardiola y el Bayern a la perfección.

Finalmente, la localía debería jugar algo en favor del Atlético, así como el deseo de revancha adormilado 42 años. En 1974, el Bayern le sacó el título de Europa cuando ya acariciaba la Copa tras un gol en la prórroga con el que empataron a un tanto. En el partido de desempate ganó el Bayern 4-0 un par de días más tarde. La sed de venganza, siempre es poderosa incluso, o sobre todo, en el fútbol.