Vaya que la escuadra campeona de la Premier dirigida por el italiano Claudio Ranieri echaba de menos a su asesino japonés: Shinji Okazaki. Éste se hallaba inactivo por lesión y contra el Brujas con apenas cinco minutos del primer tiempo clavó su primer sablazo samurái en esta edición de la Champions League.
El Imperio del Sol Naciente hace su arribo a la Champions
Los guerreros samurái Shinji Okazaki y Shinji Kagawa lideran a los implacables Leicester City y Borussia Dortmund; en el Sevilla, Sampaoli nos debe a Hiroshi Kiyotake.
Mientras tanto, en el norte de Alemania, más precisamente en Dortmund, su compatriota Shinji Kagawa marcaba uno de los dobletes más rápidos en toda la historia de la competición ¡77 segundos de diferencia entre una y otra anotación!
Kagawa de estatura es bajo, como los emperadores de su país, mas la grandeza es siempre medida de la cabeza al cielo.
Okazaki y Kagawa como futbolistas son expresiones de su cultura: una sociedad regida estrictamente por los códigos del honor, el trabajo, la disciplina, el sacrificio y la innovación. El primero muchas veces trabajó por la banda para permitir que Jamie Vardy y Mahrez se llevaran todos los aplausos, mientras el segundo en silencio come banca y aprovecha cada oportunidad para recobrar su gran nivel.
Quizás, de todos, el guerrero más misterioso es Hiroshi Kiyotake. Pocos nipones logran sobresalir en España y Jorge Sampaoli le está complicando más las cosas dándole sólo 16 minutos en un solo partido de Liga de Campeones. El idioma, las costumbres, la comida, la ética de trabajo. Todo conspira en contra del pobre Kiyotake para que pueda forjar su leyenda oriental en el balompié ibérico.
Las cosas son fáciles cuando eres grande en Japón, decía la letra de una canción en inglés de los años ochenta. Los Shinjis e Hiroshis bien pudieron ceder a la tentación de quedarse en su nación-archipiélago y efectivamente ser grandes del Japón. Pero no. El trío optó por probar suerte en Europa y en el máximo torneo de clubes del orbe.
Las cosas son difíciles cuando quieres ser grande en la Champions, diría la melodía de estos tres japoneses. Tanto el Leicester como el Dortmund estarán en la siguiente ronda y acaso el Sevilla también: el Imperio del Sol Naciente finalmente arribó.
Ya habrá tiempo después para beber sake y licor de arroz.