Apenas en el primer intento ofensivo, el Bayern Munich ya se había puesto en ventaja gracias a un buena e inteligente definición de Thomas Müller quien le pegó de pierna zurda para vencer a Ter Stegen y abrir el marcador al minuto 4.
No mucho le duró el gusto a los alemanes cuando en una descolgada blaugrana, el centro llegó, Alaba quiso interrumpir el viaje y terminó haciendo un autogolazo que puso el empate apenas 3 minutos después del primer gol.
Sin embargo, ese tanto solo interrumpió por algunos momentos el ‘baile’ y el vandabal teutón que se vino en los siguientes 10 minutos.
Ivan Perisic le rompió el arco a Ter Stegen con un zurdazo que pegó en el travesaño y luego se metió en el arco tras una buena incursión del croata por el costado izquierdo del área.
Y ahí vino el festín, pues seis minutos más tarde Serge Gnabry puso el tercero, Müller el cuarto y eso que solo era la mitad de la verdadera y aplastante goleada que los alemanes le propinaron al Barcelona.
Con un contundente e incontestable 1-4 se acabó el primer tiempo y aunque dio la impresión de que el Bayern Munich ya había bajado las revoluciones, era apenas la mitad del recorrido.
Luis Suárez intentó despertar un poco la ilusión, acortó el marcador al 57’ con una buena jugada individual cuando recortó a Alaba y definió con un zurdazo raso, pero tan rápido como empataron al inicio del juego, todo se vino abajo.
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Seis minutos le duró el gusto de intentar remontar al Barcelona cuando Joshua Kimmich marcó el quinto. Un 2-5 que era más que contundente y autoritario.
Robert Lewandowski se unió a la fiesta con el sexto gol al 82, luego entró Coutinho, jugador que le pertenece al Barcelona, y puso el séptimo y el octavo… ¡Sí, el octavo!, que redondeó una fiesta alemana ante una auténtica tragedia culé.
Ahora el Bayern Munich espera por su rival en la Semifinal y mismo que se definirá este sábado entre Manchester City y Lyon.
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Imagen Manu Fernandez/AP
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