Entrar descalzo al Camp Nou y otras supersticiones en el fútbol

El fútbol es un deporte donde las costumbres y creencias juegan un gran papel. Jugadores, técnicos e hinchas sorprenden con sus cábalas antes y despues de los partidos. En Univisionfutbol.com te presentamos las mejores con todos los detalles. 

El primer contacto del colombiano Yerry Mina como jugador de Barcelona con el césped del Camp Nou fue poco ortodoxo: pisó el terreno de juego descalzo, santiguándose y señalando el cielo.

Algunos hinchas le rezan a la pelota para que entre en la portería rival.

Otros llevan a la cancha mucho ajo porque creen que espanta a los malos espíritus.

Luis Aragonés, seleccionador de España en 2006, no puede ver el color amarillo y rechazaba que su equipo juegue con ese color como uniforme alternativo, porque pensaba que traía mala suerte. Entonces lo hizo cambiar al color dorado.

El inglés David Beckham lleva grabado el nombre de sus hijos en sus zapatos y siempre ordena todo en el vestuario de la misma manera. 

Carlos Bilardo, seleccionador de Argentina en 1986 y 1990, llevaba una estatua de la virgen de Luján a la cancha. Además, prohibía luego a sus jugadores comer pollo en las concentraciones porque traía mala suerte. También respetaba a rajatabla la misma vestimenta, los lugares en el autobús e incluso la ruta hacia el estadio.

Oswaldo Sanchez reza frente a la portería antes de cada juego.

El 'Chicharito' Javier Hernández siempre se pone de rodillas y reza mirando al cielo en los momentos previos a cada partido. 

Diego Maradona utilizaba dos relojes y un rosario en su mano cuando dirigió a la selección Argentina durante el Mundial 2010 de Sudáfrica.

El jugador ruso Arshavin no habla con su esposa el día del partido. Cuando formaba parte del equipo peterburguense Zenit, podía hacerlo más fácil, pues a los futbolistas los concentraban un día antes del juego. Sin embargo, al pasar al Arsenal la situación se ha complicado. Los futbolistas del club pasan la mañana antes del partido en casa, así Arshavin y su mujer “no se hacen caso” uno a otro durante medio día

La selección de Nigeria reza en cada entrenamiento. Es un ritual y una costumbre ya que creen que les trae suerte.

El francés Malouda se echa perfume en la camiseta antes de salir a la cancha.

Humberto 'Chupete' Suazo se rapa su cabeza antes de cada partido.

John Terry, defensa de Inglaterra y del Chelsea, se sienta en el mismo lugar del autobús, se da tres vueltas de cinta alrededor de las medias y escucha siempre el mismo CD camino al estadio.

Sergio Goycochea, arquero de Argentina en 1990, orinaba en la cancha antes de las definiciones por penaltis, y con esa fórmula cree que ayudó a la ‘Albiceleste’ a llegar a la final.

El paraguayo Enrique Vera no acostumbra a dialogar con la prensa el día del partido.

El uruguayo Sebastián Abreu siempre juega con la camiseta con el 13 en la espalda. El comenta que en el primer club que jugó le dieron ese número y desde entonces la utiliza para enfrentar la mala suerte.

Adrian Mutu, delantero de Rumania y la Fiorentina, utiliza la misma ropa interior.

Laurent Blanc, central y capitán de Francia en 1998 y ahora DT de la selección francesa, le besaba la cabeza a su portero Fabian Barthez en los momentos previos a cada partido.

Gennaro Gattuso, centrocampista del Milan, cuando jugó el Mundial 2006 con Italia usaba el mismo suéter desde el primer día, pese a tener que aguantar temperaturas altas.

Mario Gómez, delantero de Alemania en 2006, no canta el himno nacional en la previa de los partidos porque una vez cuando era juvenil no lo hizo y luego anotó, por lo que guardó esa práctica.

René Higuita, portero de Colombia en 1990, usaba siempre un calzoncillo azul, ese que lo llevó a la cumbre de América con Atlético Nacional de Medellín a fines de la década de los 80.

Hugo Sánchez, atacante de México en 1986, jamás pateaba al arco en el calentamiento “para no gastar goles”, algo a lo que se sumaba Gary Lineker, artillero de Inglaterra en 1986 y 1990.

Ricardo La Volpe, arquero de Argentina en 1978 y seleccionador de México en 2006, confiaba en sus corbatas de dragones y el Feng Shui e inclusive consulta con su astróloga personal sus próximas alineaciones, algo que también practica el ex entrenador francés, Raymond Domenech.

Ronaldo, delantero de Brasil en 1994, 1998, 2002 y 2006, entraba siempre al campo de juego con el pie derecho.

Kolo Touré, defensa de Costa de Marfil en 2006, suele ingresar en último lugar al campo, algo que alguna vez le costó ser amonestado, pues al esperar fuera de la cancha al rezagado William Gallas en un partido de Liga de Campeones entre Arsenal y Roma, el árbitro se cansó de aguantar su superstición.

Juan Sebastián Verón, volante de Argentina en 1998 y 2002 y actual jugador de Estudiantes de la Plata, se encinta las rodillas tras una lesión que tuvo en 1997 y luego nunca más las abandonó

Iván Zamorano, atacante de Chile en 1998, jugaba con una venda blanca en la muñeca derecha pues una vez tuvo una molestia en dicha zona y para seguridad le pusieron una protección de ese color, luego hizo tres goles y a partir de allí se hizo amante de esos vendajes.

Giovanni Trapattoni, seleccionador de Irlanda en las eliminatorias a Sudáfrica-2010, rocía con agua bendita envía su hermana monja el banco de suplentes.