La relación entre Ronaldo Nazario, la dirigencia del Inter de Milán y Héctor Cúper no era la mejor antes del Mundial de Corea y Japón en el que el brasileño fue campeón y figura de su país. Por eso, al regreso, comunicó su deseo de no continuar y presionó para que aceptaran la oferta del Real Madrid a último momento. Crédito: Getty Images
Cesc Fabregas surgió de la cantera del Barcelona, pero muy chico se fue al Arsenal por pedido de Arsene Wenger. En el verano del 2011, y después de varios intentos del club blaugrana por recuperarlo, el mediocampista intercedió ante los 'Gunners' para que lo dejaran marcharse. Crédito: Getty Images
La salida de Neymar Jr. al PSG obligó al Barcelona a buscarle un reemplazo y su solución fue el francés Ousmane Dembélé. El Borussia Dortmund trataba de entorpecer las negociaciones con topes muy altos, pero el delantero decidió no entrenar más para que su valor disminuyera en esos diálogos, presionando al equipo alemán. Crédito: Getty Images
La salida de
Diego Costa resultó un poco convulsionada en la temporada 2017/2018. Antonio Conte le comunicó que, a pesar de ser su goleador, no estaba en sus planes y el español se rebeló. No quiso entrenar y exigió que fuese traspasado al Atlético de Madrid. Por un castigo que debía cumplir el equipo solo pudo llegar en el invierno. Crédito: Getty Images
Uno de los casos más recientes es el de Thibaut Courtois, quien con anterioridad había rechazado las ofertas de renovación del Chelsea en busca de una salida. El Real Madrid fue quien lo convenció de regresar a España y a la capital, donde ya había jugado para el Atlético. Crédito: Getty Images