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Rabietas de Guardiola: de sus peleas en Inglaterra o decir que Mourinho era el 'pu.. amo'
El técnico español ha mostrado que, a pesar de ser respetado en el mundo del fútbol, su carácter no es tan tranquilo como algunos supondrían.
Por:
TUDN
La discusión que tuvo Pep Guardiola con el técnico del Arsenal, Arsene Wenger, es un ejemplo de que, a pesar de que parece el español parece apasible, ha tenido algunas rabietas fuera de lugar
Getty ImagesAntes de la final, Wenger criticó al español y el técnico del Manchester City tuvo una molestia por eso, algo que estuvo en el contexto de la final de la Copa de la Liga.
Getty ImagesLa acalorada discusión de Josep Guardiola con el técnico de Wigan fue otra de las muestras del español.
Getty ImagesPep Guardiola y Paul Cook, técnico de Wigan, discutieron primero en la zona técnica y luego en el túnel de vestuarios.
Getty ImagesEl español incluso empujó a su colega. La federación inglesa de fútbol (FA, por sus siglas en inglés) acusó de "mal comportamiento" a Manchester City y Wigan Athletic.
Getty ImagesEl equipo de la tercera categoría del fútbol inglés protagonizó la gran sorpresa de los octavos de final de la Copa de Inglaterra, al eliminar de la competición al Manchester City de Guardiola.
Getty ImagesNo es la primera vez que Guardiola protagoniza una rabieta en Inglaterra y en octubre pasado, por un partido contra Wolverhampton Wanderers en la Copa de la Liga tuvo una queja increíble.
Getty ImagesEn el juego que los obligó a irse a penaltis para clasificar en el torneo en el que ya son finalistas, Pep arremetió contra el balón. “La pelota no era la apropiada para un partido profesional”, dijo.
Getty ImagesActual líder de la Premier League, en ese momento se disputaban los dieciseisavos de finales contra un equipo que en el papel era más débil, pero que les dio mucho trabajo.
Getty ImagesIncluso, Guardiola ha hecho 'pataletas' futbolísticas. Fue así como en la lucha por la Joan Gamper de 2009 decidió usar un equipo con base suplente para ese juego con el fin de pedir refuerzos.
Getty ImagesCon una mayoría de jugadores juveniles en cancha y dejando a varios veteranos descansando, el técnico español envió el mensaje para que los directivos llevaran refuerzos, a costa incluso de perder.
Getty ImagesLa derrota del torneo que tradicionalmente gana el Barcelona fue de paso el debut del sueco Zlatan Ibrahimovic, en un equipo plagado de novatos en medio de la protesta en cancha.
Getty ImagesEsa rabieta fue de hecho el comienzo de una relación en la que Guardiola mostró su carácter contra Ibrahimovic, jugador que llegó como gran refuerzo pero que fue quedando relegado.
Getty ImagesLa relación entre ambos tuvo un fuerte deterioro y el jugador advierte que Guardiola casi ni le habló durante la temporada, en una relación distante.
Getty ImagesA su salida del Barcelona, Zlatan incluso diría que Guardiola cree que 'mea perfume' en referencia a la personalidad arrogante del español.
Getty ImagesOtra relación que llegó al enfrentamiento durante la presencia de Guardiola como técnico de Barcelona fue con el estratega de Real Madrid en 2011, el portugués José Mourinho.
Getty ImagesLas diferencias hacían que casi que ni siquiera se quisieran ver las caras, en medio de una rivalidad que tocó su mayor punto entre Real Madrid y Barcelona.
Getty ImagesFue así como en rueda de prensa en abril de 2011, Guardiola estalló y dijo de Mourinho: "Es el pu.. amo, es el pu.. jefe", al ser cuestionado sobre algún concepto del portugués. Reacción inesperada.
Getty ImagesOtra rabieta impredecible de Guardiola se presentó como técnico de Bayern Munich, cuando en marzo de 2016 ya se sabía que su futuro era Manchester City. La víctima fue Joshua Kimmich.
Getty ImagesTras un empate contra Borussia Dortmund, el técnico lo reprendió de una forma exagerada en público, ante la sorpresa de los presentes. El lateral derecho apenas atendió a su molesto técnico.
Getty ImagesAunque al final el técnico español trató de limar asperezas, esa fue una muestra de que Josep Guardiola es un técnico que a pesar de tener fama de tranquilo tiene más rabietas de las que se creerían.
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