Enrique Meza y Puebla con los “ojitos” puestos en la Liguilla

Puebla se armó con el firme propósito de mantener la categoría, y si analizamos al equipo, hombre por hombre, debe ser uno de los tres planteles más modestos de toda la Liga MX.

Sus ‘figuras’ son el veterano guardameta, Moisés Muñoz, el canadiense Lucas Cavallini, quien suma cuatro goles, y el boliviano Alejandro Chumacero, quien llegó a México sin ningún reflector.

Por ello, el mérito de Enrique Meza es mayor aún, que en ocho jornadas le ha impreso un estilo de juego equilibrado, respetando siempre el toque del balón.

Ver a este Puebla resulta estimulante, y gracias a sus 13 puntos, ya están fuera de peligro en cuanto al descenso se refiere, eso ya es batalla entre tres, Veracruz, Lobos y Atlas. Ahora la meta de este equipo debe ser más grande y optimista.

Los camoteros aprovecharon bien su doble jornada y ante dos rivales bravos, primero a media semana vencieron a Toluca como local y luego rescataron un valioso empate 1-1 ante Cruz Azul.

Una de las claves del éxito de La Franja es que han sabido convetir su casa en un verdadero bunker, como locales siguen invictos, y no solo eso, han ganado todos su encuentros en lo que va del torneo, doblegando a Tigres, Veracruz, Chivas y los Diablos Rojos.

Apenas llegamos a la mitad de torneo, pero es refrescante ver a un equipo como Puebla, que le pelea de igual a igual a los grandes y siempre es gratificante que existan esos equipos que se convierten en el David que no le teme a ningún Goliat.