Ya llegó el enganche que tanto necesitaban Suárez y Cavani con Uruguay

Fiel a la tradición sudamericana, Óscar Washington Tabárez es un estratega al que le gusta jugar con los clásicos futbolistas con el diez en las espaldas: los creativos, los enganches, los enlaces, los mágicos. En su regreso a los mundiales en Sudáfrica 2010, La Celeste alineó a Nicolás Lodeiro en esa posición…

… Pero Lodeiro (quien entonces jugaba en el Ajax de Ámsterdam) salió expulsado a las primeras de cambio y el ‘Maestro’ entonces decidió por colocar a Diego Forlán en esa posición. Forlán respondió con creces e incluso conquistó el Balón de Oro del torneo. Sin embargo, con la edad, Forlán poco a poco comenzó a perder fuelle y la selección uruguaya se quedó sin el diez.

La esperanza estaba puesta en el surgido del Peñarol de Montevideo, Gastón Ramírez, quien en la Serie A con el Bologna parecía llenar todas las expectativas. Antes de llegar a la Premier League con el Southampton, Ramírez fue el enganche de la selección uruguaya olímpica de Londres 2012 que fracasó rotundamente con todo y Luis Suárez y Edi Cavani en el equipo.

Ramírez a Southampton llegó junto al polémico delantero ítalo-argentino Pablo Daniel Osvaldo. El entrenador de aquella escuadra era Mauricio Pochettino, quien no le dio muchas oportunidades ni a Osvaldo ni a Gastón. Cuando Pochettino se fue al Tottenham, comenzó una serie de pasos a préstamo por el Hull City y el Middlesbrough de la segunda división.

Finalmente este último club lo fichó definitivamente (el Southampton pagó más de diez millones por él y lo dejó marcharse gratis). Todo indicaba que la carrera de Ramírez navegaba por mares de mediocridad, mas el ‘Boro’ repentinamente comenzó a sintonizarse para lograr el ascenso de vuelta a la Premier League. Ramírez fue parte fundamental.