La fallida medida de la Premier League contra el Coronavirus

La Premier League ha prohibido el tradicional saludo deportivo entre jugadores previo a enfrentarse. Lo cual ha causado polémica y ha sido muy discutido. La primera jornada con esta medida ha resultado un fiasco, pues los jugadores se saludan al final del encuentro, haciendo que esta medida sea obsoleta.

Algunos de los jugadores del Liverpool y Bournemouth chocaron los codos, otros sólo intercambiaron miradas desconcertadas y sonrisas de nerviosismo.

Lo mismo ocurrió en el encuentro entre el Arsenal y el West Ham, donde algunos chocaron puños y otros palmaditas en la espalda.

Entre risas y miradas, el Wolverhampton y el Brighton se saludaron a la distancia, sin dejar de lado las risas y la incertidumbre.

Con los codos, con los puños, de palabra, así fueron los saludos entre los jugadores del Norwich y el Sheffield United.

Mientras los jugadores acataban el protocolo, los entrenadores se saludaban de mano, abrazo y beso.

Y también se acercó a los jugadores al final del partido para despedirse de ellos, con un coordial saludo y apretón de manos.

Los jugadores del Burnley y el Tottenham, no se saludaron en el protocolo de la Premier League, pero se despidieron de mano.

Steve Bruce, manager del Newcastle United saluda de mano a Ralph Hasenhüttl y todos los entrenadores del Southampton.

Daniel Farke, manager del Norwich City saluda a los jugadores del Sheffield United, mientras sus jugadores también les dan la mano y abrazo al final del partido.

David Moyes se acerca a los árbitros para saludarlos, de mano, intercambiar algunos puntos de vista y retirarse con otro apretón de manos.

Scott Dann, del Crystal Palace se saluda con Nigel Pearson, manager del Watford, quien tampoco parece seguir la indicación de la Premier League.

Los Wolves de Raúl Jiménez y el Brighton se despiden, como de costumbre, con un apret´ón de manos y algunos abrazos.

Ollie Norwood saluda Teemu Pukki, del Norwich City, mientras sus compañeros hacen los propio tras terminar el encuentro.

Alexandre Lacazette e Issa Diop se saludan al final del partido, aunque los dos utilizan guantes para combatir las frías temperaturas de Londres.