El City ganó y acaricia el título

Un par de duelos clave en la lucha por el título de la Liga Premier inglesa se disputaron en la jornada dominical de la fecha 37. Roberto Mancini y su Manchester City visitaron la casa del Newcastle.

Antes del inicio del juego se apreció una estatua a las afueras de St. Jame's Park. Dicha figura era la de un personaje emblemático no sólo para el Newcastle, sino para el fútbol inglés y mundial.

Dicho personaje es Sir Bobby Robson, quien falleció en el 2009 y fue uno de los entrenadores más importantes de Inglaterra, que también brilló en otras partes del mundo. Se le recuerda con mucho cariño con Newcastle.

Volviendo al partido, el City, líder del torneo, se enfrentaba a uno de los equipos más enrrachados de las últimas fechas.

Ponía en peligro su liderato y las opciones de ser campeón, esto a sóo dos jornadas del final del torneo incluyendo esta fecha.

Sin embargo, Newcastle falló sus pocas ocasiones de marcar ante el visitante y lo pagaría caro.

No hubo goles hasta el minuto 70, pero fue el cuadro visitante quien pegó primero.

El mediocampista marfileño Touré Yaya hizo el 1-0.

Toda la banca y cuerpo técnico, liderado por Mancini, saltaron de alegría.

El City sabía que ganar este duelo era fundamental para aspirar a ganar la Liga.

Carlos Tévez no tuvo su mejor partido, en gran medida por la marcación que tuvo en todo el juego.

El ya mencionado Touré tuvo que aparecer de nuevo para sellar la victoria de los 'Citizens'.

El marfileño también fue importante en el último logro destacado del equipo, la FA Cup del año pasado, y esta vez volvió a vestirse de héroe.

Aunque el título aún no es una realidad, la victoria resultó oxígeno puro.

El duelo terminó y el City mostró su respeto por el rival, felicitándolos por su actuación.

El City ya sólo tiene que disputar su partido ante Queens Park Rangers, un duelo en teoría a modo.

Pero el otro partido clave era el del Manchester United contra el Swansea.

Los 'Red Devils' tenían que ganar este cotejo y además sumar la mayor cantidad de goles posibles.

Sin embargo, al principio del partido su falta de contundencia preocupaba.

El primer tanto apareció hasta el minuto 28 con una parte de suerte.

Tras una jugada colectiva y un disparo, Paul Scholes desvió el balón para poner el 1-0.

El United tenía nuevos bríos en busca de su misión goleadora.

Pero su juego estaba muy lejos de ser el mismo con el que le marcaba numerosos goles a sus rivales en las primeras fechas.

Poco antes de que acabara la primera parte, un balón rebotado le quedó al habilidoso Ashley Young.

El atacante pegó un zurdazo con efecto que se incrustó en una de las esquinas inferiores de la portería y era el 2-0.

Sin embargo, el resto del partido no vio más goles a pesar de la insistencia y desesperación de los 'Red Devils'.

Lo intentaron de todas formas, pero tanto su falta de olfato goleador como la actuación del rival impidieron más tantos.

Incluso, Wayne Rooney salió de cambio y se veían grises miradas en el banquillo del United.

Cuando se escuchó el silbatazo final, el equipo se reunió como si compartiera por completo la idea de que será muy complicado hacerse con la Liga en la última fecha.

Con los mismos puntos, pero mucha mejor diferencia de goles para el City, el 'Man-U' visitará al Sunderland buscando ganar por la mayor cantidad de goles y que el City no gane.