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    Polémica en Bélgica por encargo de canción mundialista a un rapero sexista

    Una asociación feminista del país europeo criticó a Damso por su desprecio y violencia verbal contra las mujeres.

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    Damso rechazó que sus letras lo conviertan en un machista.

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    Damso rechazó que sus letras lo conviertan en un machista.

    La federación belga de fútbol anunció este miércoles que reconsiderara su decisión de encargarle al rapero Damso la composición del himno de la selección para el Mundial de Rusia, tras las críticas de la asociación feminista " Consejo de Mujeres de Bélgica", que lo considera un artista marcadamente sexista.

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    " Sus textos están llenos de repugnancia, desprecio y violencia verbal contra las mujeres", denunció ese colectivo de mujeres, que lanzó una campaña en las redes sociales con el eslogan: " el sexismo está fuera de juego".

    Italia fue campeón en 1934 con la marca del régimen fascista de Benito Mussolini en un evento que fue la muestra de la influencia de la política en el deporte, en un país bajo esa convicción.
    Italia 1934 fue el segundo Mundial de la historia y allí no participó el campeón vigente Uruguay como protesta por la ausencia de los europeos en el Mundial de 1930. Tuvo 16 equipos en competencia.
    El Mundial estaba marcado por las políticas de los nazis en Alemania y del fascismo en Italia, por lo que se convirtió en una obsesión para Mussolini el triunfo como local como método propagandístico.
    En el simposio "La Importancia y el impacto de la Copa Mundo de la FIFA", uno de los investigadores afirmó que Mussolini influyó en las decisiones arbitrales y demás para el triunfo de Italia.
    Ese Mundial que no tuvo grupos sino series de eliminación directas enfrentó en octavos de final a Italia contra Estados Unidos, en triunfo 7-1 para los locales.
    Mussolini, cuyo lema era vencer o morir, acompañó de cerca al equipo y más en el duelo contra España en cuartos de final, cuando luego de 120 minutos recios los equipos no pasaron del 1-1.
    Para el desempate se recurrió a un nuevo partido en el que se asegura que el árbitro René Mercet favoreció a los locales, al punto que a su regreso a Suiza fue suspendido de por vida del arbitraje.
    Luego del triunfo de Italia 1-0 sobre España, en gol con falta sobre el arquero Ricardo Zamora, la semifinal enfrentó a los loales contra Austria, en otro duelo que tuvo polémicas arbitrales.
    El gol del argentino nacionalizado italiano Enrique Guaita fue con una falta de Giuseppe Meazza contra el arquero austríaco, algo que el sueco Ivan Eklind no sancionó.
    Checoslovaquia llegó a la final tras eliminar 3-1 en la semifinal a Alemania y con un equipo sobresaliente.
    La selección de Italia, luego de ese trayecto, casi que estaba obligada a ganar pues detrás suyo estaba el deseo de un país, en especial el de su líder Benito Mussolini.
    Luego de un partido en el que arremetió el local y en el que se omitieron faltas para el visitante, fue Checoslovaquia el que sorprendió con gol de Antonin Puc a falta de 15 minutos.
    A cinco minutos del final, el argentino nacionalizado italiano Raimundo Orsi igualó y obligó al primer tiempo extra en la final de un Mundial.
    En el tiempo extra, al minuto 95, fue Angelo Schiavio el que puso el 2-1 de ventaja para Italia y ahí terminó el juego. Uno de los jugadores afirmó que de no ganar los "hubieran matado".
    El triunfo de Italia en 1934 fue el orgullo del primer país europeo en ser campeón de un Mundial, en un título que sin duda dejó el sello del fasciscmo en la historia del fútbol.

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    Imagen Getty Images
    Italia fue campeón en 1934 con la marca del régimen fascista de Benito Mussolini en un evento que fue la muestra de la influencia de la política en el deporte, en un país bajo esa convicción.


    En una carta abierta a los patrocinadores de las selección belga de fútbol, se ha denunciado que es " inaceptable que alguien como Damso, conocido por su lenguaje grosero y sexista, represente a Bélgica como abanderado oficial musical".

    "¿Qué dice esta elección sobre nuestra sociedad, que no vemos ningún problema para difundir comentarios de odio hacia la mitad de la humanidad?".

    Damso, por su parte, reaccionó en Twitter difundiendo un artículo de prensa que daba cuenta de la polémica y acompañándolo de un mensaje en el que mostraba un emoticon de un nadador.


    En una entrevista concedida el pasado mayo al diario belga DH con motivo de la publicación de su disco "Ipséité", el artista reconocía que utiliza un lenguaje directo en sus letras, pero rechazaba que por ello pudiera considerársele machista.

    "Hablar de sexo no significa ser sexista, son dos cosas completamente diferentes (...). Me gusta la mujer en todas sus formas. Es parte de mi vida. Pero la sexualidad también", dijo Damso.

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