El Rey de Copas busca agrandar su leyenda y llegar a 29 conquistas de su Majestad. Para ello deberá superar a la Cenicienta versión 2.0 del Alavés.La Copa del Rey es el único título que puede ganar Barcelona en la presente temporada. Por eso una obligación obtenerla y luego todavía deberá esperar la final de la Champions League entre Real Madrid y Juventus. Si los blancos son bicampeones de Europa entonces la Copa tendrá poco sabor para los catalanes. Pero si la Juve se impone en Cardiff entonces el trofeo le hará un poco de sombra a la Liga merengue.Para llegar a esta instancia Barcelona tuvo que deshacerse de Hércules, Athletic de Bilbao, Real Sociedad y Atlético de Madrid. Es el actual bicampeón y busca su cetro 29 para consolidarse como el más ganador en la historia.Tendrá la baja de Luis Suárez por suspensión. Por supuesto, un plantel como el del Barça tiene para suplir al charrúa, y más ante un equipo de inferior en calidad.Tampoco hay que menospreciar al Alavés, que ya cuenta con un gran cuento de hadas, aunque éste no haya tenido un final feliz. Fue en la temporada 2000-2001 cuando pudo jugar la entonces Copa UEFA (actual Europa League), torneo donde llegó hasta la final para desafiar a otro gigante del continente: aquella vez, luego de muchas emociones, el Liverpool tuvo que recurrir a los tiempos extra para imponerse 5-4.Por cierto, en esa idílica temporada europea, el sorprendente Alavés se dio el lujo de eliminar, entre otros, al Inter de Milán en el mismísimo Giuseppe Meazza.Y en la Liga española que acaba de terminar también se impuso al Barcelona 2-1 en el mismísimo Camp Nou. Aunque los Culés se desquitaron con saña en Mendizorroza con un contundente 6-0.En la presente edición de la Copa del Rey, el club de Vitoria dejó en el camino a Gimnástic, Deportivo, Alcorcón y Celta.El Alavés juega la segunda final ante otro gigante de Europa. Nada ni nadie puede quitarles la ilusión de conseguir algún resultado histórico. Mientras Barcelona está obligadísimo a ganar el juego, y después de hacerlo debe esperar un resultado ajeno para saber si todo un año de trabajo valió la pena.