El Barcelona se convirtió en el primer equipo clasificado matemáticamente para los Octavos de Final  de la  UEFA Champions League al empatar 1-1 en el campo del Inter de Milán en un choque en el que de hecho los azulgranas obtuvieron un premio menor al merecido.El equipo español jugó finalmente sin Lionel Messi, quien no sintió buenas sensaciones en las horas previas tras superar una fractura en su brazo derecho, aunque su rendimiento fue casi impecable. Pero le falto la efectividad que le sobró en muchos otros partidos de estatemporada para sentenciar también el liderato del grupo.El brasileño Malcom adelantó al Barcelona a los 82 minutos y el argentino Mauro Icardi cerró las tablas a tres minutos del final en una final loco que no agració al equipo catalán. Consulta la ficha técnica de este partidoLa primera parte del Barcelona ya fue casi perfecta. Sólo le faltó el gol. Pero su dominio fue apabullante y creó no menos de cinco ocasiones de marcar muy claras, siempre con Luis Suárez como estandarte.El uruguayo volvió a hacer un encuentro sensacional para demostrar que con Messi fuera se puede confiar en él para asumir el liderazgo del equipo. Tanto por juego como por carácter. Sólo echó de menos el gol.El Inter quiso hacer una presión adelantada y mostrar algo de ambición, pero el Barcelona pronto sofocó sus amagos de rebeldía gracias a una presión perfectamente sincronizada y buen criterio para manejar el balón.La segunda mitad también fue trepidante, aunque el Inter enseñó más sus garras al encontrar más espacios. Las llegadas de peligro se sucedieron en una y otra área, si bien siempre dio la sensación de que el gol del Barcelona estaba más cerca.Al técnico español Ernesto Valverde no le gustó tanta ida y vuelta y puso en el campo a Arturo Vidal a 20 minutos del final. Más trascendente sería la entrada de Malcom a los 81 minutos porque dos minutos después el brasileño marcó su primer tanto con la camiseta azulgrana al definir con calidad en una brillante acción personal.Sin embargo, al Inter le quedó una bala más y aprovechó una de las escasas concesiones de la defensa barcelonista. Sergio Busquets estuvo desatento e Icardi no perdonó en un gol que definió su característica de delantero de área.Ahí acabó un encuentro disputado a una velocidad de vértigo y en el que el Barcelona cerró la clasificación a octavos de final, aunque quedó pendiente de asegurar el liderato. Seguramente lo mereció, si bien echó de menos lo que otras veces tanto le sobró: la efectividad.[twitter usuario="FCBarcelona_es" tweetid="1059926663411261441"]