Croacia resolvió sin mayores apuros la visita a El Pireo para resolver a su favor laeliminatoria de repesca ante Grecia, que nunca puso en entredicho la presencia en Rusia 2018 del combinado balcánico.La goleada obtenida días atrás por el equipo de Zlatko Dalic dejó sin efecto aparente el juego de vuelta, asumido por ambos como un mero trámite.Croacia estará por quinta ocasión en una Copa del Mundo: Francia 1998, cuando fuetercera, Corea y Japón 2002, Alemania 2006 y Brasil 2014, donde no superó la primera ronda. Consulta la ficha técnica de este partidoGrecia, que pretendía alcanzar su tercera fase final seguida después de Sudáfrica 2010 y Brasil 2014, asumió su rol desde el principio. Lejos de inquietar en momento alguno a su rival la sensación que ofreció fue de impotencia. Ni siquiera el ambiente del estadio Kariskaki dio la sensación de estar encendido como suele ser habitual en las grandes citas del combinado heleno.No hubo salida en tromba ni intensidad excesiva en Grecia. Croacia no sufrió nunca. La renta obtenida en la ida y la fragilidad del conjunto de Michael Skibbe dieron por resuelto elenfrentamiento.