El Celta de Vigo empleó lo que sería su penúltima vida en la Liga de España. La escuadra gallega perdió 3-1 ante el Athletic de Bilbao, aunque sus esperanzas de mantenerse en la Máxima Categoría están prácticamente intactas.La escuadra donde milita el defensa Néstor Araujo (quien jugó todo el partido) se aferra con las uñas a la Primera División y aprovechó la derrota del Girona para mantenerse en la posición 17, última plaza que asegura la permanencia.Los vascos definieron el encuentro desde el primer tiempo, temprano, específicamente cuando la zaga, especialmente Néstor Araujo, fallaron y originaron un penal que Raúl García ejecutó vía penal a los 16'.Instantes después, el propio Raúl García se encargaría de poner el doblete para encaminar a la escuadra de San Mamés.Poco antes del descanso, Iñaki Williams se encargó de hacer oficial la goleada mientras que los dirigidos por Fran Escribá se hundían en su incertidumbre a la vez que, a la misma hora, el Girona igualaba ante el Levante.Los gallegos salieron al complemento cabizbajos, prácticamente sin incentivo, mientras que el Athletic se contagió de su apatía y dejó correr el partido. Néstor Araujo, quien vio la tarjeta amarilla, se limitó a buscar trazos largos y balones divididos, generalmente rotos y sin idea.Ya sobre el final, llegó el cisma, aunque no en San Mamés, sino por parte del Levante que vencía al Girona a domicilio. Ipso Facto, Iago Aspas anotó un penal para celebrar y descontar el marcador.El Celta necesita sumar ante el Rayo Vallecano en la última fecha para evitar cualquier desagradable escenario que pueda propiciar el Girona y, de esta forma, mantener la categoría.